El Gobierno de Perú presentó un lote con cerca de 1.700 piezas arqueológicas y obras de arte, recuperadas mediante una investigación internacional que involucra a nueve países de América, Europa y Oceanía tras haber salido del país de manera ilegal.
Los objetos y artefactos proceden de países como Argentina, Australia, Colombia, Ecuador, Estados Unidos, Holanda, Reino Unido, Suecia y Suiza, de donde fueron devueltos de manera voluntaria o después de sostener largos litigios en los tribunales en el marco de una serie de investigaciones internacionales con los consulados de Perú en todo el mundo.
El lote repatriado contiene más de 500 objetos arqueológicos de las culturas prehispánicas Nasca, Mochica, Chancay, Huari e Inca, entre otras. Una de las piezas más destacadas es un telar devuelto por el Museo Etnográfico de Leiden (Holanda) de la civilización Moche, que se desarrolló en el norte de la costa peruana entre los siglos II y VIII.
Otra importante obra rescatada es la pintura religiosa llamada ‘La creación de Eva’, robada en 1991 de una iglesia en el departamento peruano de Junín
También llegó el cuadro titulado ‘Santa Bárbara’, de la Escuela Cusqueña, una de las principales corrientes artísticas de la América colonial.
El lote de piezas repatriadas fue entregado el jueves 20 de septiembre por el Ministerio de Relaciones Exteriores al Ministerio de Cultura, encargado a partir de ahora de su custodia y preservación.
Tráfico ilegal de bienes culturales, una red que opera en todo el mundo y afecta a países de culturas milenarias
El canciller peruano, Néstor Popolizio, manifestó su deseo de que estas piezas puedan exhibirse en el Museo Nacional de Arqueología que se está construyendo en Lima y que calificó como uno de los hitos del país en el marco del bicentenario de su independencia, que se celebrará en 2021.
«Vamos a mostrar en términos muy concretos nuestra identidad, que es milenaria, multicultural y multiétnica», señaló el funcionario, quien también recordó que el país logró recuperar desde 2004 más de 10.000 bienes culturales que habían caído en manos del tráfico ilegal.
«Una labor constante de nuestras misiones en el exterior es contrarrestar los efectos del tráfico ilegal de bienes culturales, una red que opera a escala global y afecta en especial a países de culturas milenarias como Perú. Estas redes mafiosas son similares a las del narcotráfico», comentó Popolizio.
Ver más en: France 24
