Van Gogh y Picasso no coincidieron en el tiempo, pero sus caminos se encontraron en el olimpo de los artistas universales.
Picasso tenía 19 años cuando andaba deslumbrado por artistas como Gauguin o Lautrec. El malagueño bebió directamente de Van Gogh para darle una vuelta de tuerca a su obra y reinventarse una y mil veces
No coincideron, no, pero sus vidas se dieron la mano en otra dimensión; en la del reconocimiento y la de la justicia artística y poética. Una dimensión paralela donde las noches estrelladas de Van Gogh estuvieron muy cerca, emocional y estéticamente, de los tipos retratados de Montmartre por Picasso.
Con este mágico punto de partida os invitamos a un viaje fascinante de la mano de la exposición que acogerá desde el próximo 21 de septiembre el Museo Guggenheim Bilbao: De Van Gogh a Picasso. El legado Thannhauser.
Porque gracias al compromiso que los coleccionistas particulares adquirieron con el arte en el pasado, nosotros podemos contemplar hoy numerosas obras maestras de la historia del arte.
Esta exposición es fruto del empeño sostenido a lo largo de su vida, del galerista, marchante y coleccionista de origen alemán Justin K. Thannhauser, quien en 1978 legó a la Solomon R. Guggenheim Foundation una parte sustancial de sus fondos.
Vincent van Gogh, Montañas de Saint-Remy
¿Qué nos vamos a encontrar en este viaje a través del arte?
Para empezar, con casi cincuenta obras de grandes figuras del Impresionismo y del Posimpresionismo, así como de los primeros maestros modernos, como Paul Cézanne, Edgar Degas, Édouard Manet, Pablo Picasso y Vincent van Gogh.
Es la primera vez que una selección significativa de la célebre Colección Thannhauser se exhibe fuera de Nueva York desde su ingreso en el Guggenheim en 1965, hace más de 50 años.
Eduard Manet, «Mujer frente al espejo»
Las obras de la Colección Thannhauser se centran en autores de la vanguardia que buscaron liberar el arte de los géneros y medios académicos de finales del siglo XIX.
Además de pinturas, esculturas y obras sobre papel, la muestra incluye material de archivo, como libros de inventario de la galería de Thannhauser o fotografías históricas, con el fin de documentar en profundidad el compromiso de esta familia con algunos de los artistas, coleccionistas y marchantes de su tiempo.
Este nos es un mero viaje por el arte moderno de finales del siglo XIX y principios del XX, sino que también pone de relieve el decidido apoyo hacia el arte experimental de la familia Thannhauser.
Pablo Picasso tiene en la muestra un espacio especial. Entre sus obras presentes en la exposición destaca»Le Moulin de la Galette, la más importante que el joven artista realizase en sus dos meses de estancia en una luminosa París del 1900.
Hasta el 24 de marzo de 2019 la muestra ‘De Van Gogh a Picasso. El legado Thannhauser’ desplegará las alas de las sinergias, de las coincidencias en la estratosfera de lo sublime, de los rebeldes del arte y de la vigencia de lo que no perece, de lo que sigue vigente y necesario para amar más, si cabe, el patrimonio que estos artistas nos han regalado.
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