‘David Park: una retrospectiva’ es la primera gran exposición del trabajo de Park en tres décadas, y la primera en examinar el arco completo de su extraordinaria carrera. SFMOMA, del 11 de abril al 7 de septiembre de 2020.
A la edad de 38 años, a finales de 1949 o principios de 1950, el artista David Park (1911–1960) llenó su Ford con la mayor cantidad de sus lienzos expresionistas abstractos que cabía, y los abandonó en el vertedero de la ciudad. El trabajo que creó a partir de entonces conmocionó al mundo del arte del Área de la Bahía. En un momento en que la pintura estadounidense “seria” estaba dominada por la abstracción, Park reintrodujo enfáticamente las ideas figurativas en su práctica artística, y comenzó a pintar «cuadros», como los llamaba, una decisión radical que condujo al desarrollo del movimiento de Arte Figurativo del Área de la Bahía.
Las poderosas pinturas que Park creó en la década que siguió a su dramático viaje al basurero y a su salida de la abstracción revelan un nuevo enfoque a sus intereses por temas vernáculos y clásicos: retratos, interiores domésticos, músicos, remeros y bañistas.
Con aproximadamente 127 obras expuestas cronológicamente, y que abarcan desde las primeras pinturas realistas sociales del artista de la década de los 30, hasta sus obras finales en papel de 1960, “David Park: A Retrospective” está organizado por el SFMOMA y comisariada por Janet Bishop, curadora de pintura y escultura en el SFMOMA. Las primeras galerías de la exposición revelan a un artista inquieto, en las primeras décadas de su carrera, que se movía hábilmente de un estilo a otro en busca de una voz distintiva que culminó en un raro grupo de abstracciones supervivietes creadas a finales de la década de los 40. En el corazón de la presentación se sitúa una rica selección de lienzos figurativos de los años 50 por los que Park es más conocido.
