Adelantamos un fragmento de Teoría general de la basura, un tratado filosófico deslumbrante sobre residuos simbólicos y apropiacionismo cultural
Poeta, narrador y ensayista, Agustín Fernández Mallo (La Coruña, 1967) anda embarcado desde hace décadas en una aventura intelectual tan ambiciosa como sorprendente: la de indagar en los fundamentos mismos de nuestra cultura a partir de sus residuos históricos (poéticos, científicos, artísticos, históricos, literarios), pero también de lo que jamás conoceremos y que sólo de manera imaginativa, esto es, creativa, podemos reinventar.
El resultado es Teoría general de la basura (Galaxia Gutenberg), un tratado filosófico deslumbrante sobre residuos simbólicos y apropiacionismo cultural básico que, como el propio Fernández Mallo explicó “toda cultura necesita para evolucionar y no morir. Por ejemplo, Cervantes no se inspira en la excelencia de las novelas de caballerías para hacer el Quijote, sino en los residuos de aquellas, sus partes oscuras, lo que había sido desechado. [….] Eso hace Goya con Velázquez, o Einstein con Newton”
Así, pues, no puede existir acto creativo sin apropiación de materiales de otras culturas o sin apropiación de otras obras de tu propia cultura. Y esto rige tanto en el ámbito de la evolución cultural como en el de la evolución biológica. De esta forma, todo acto creativo sería el resultado de la operación Copia+Error, algo se duplica exactamente pero en esa duplicación aparece una modificación, un error en la copia, que si es negativa no prosperará y si es positiva generará una nueva obra plenamente legítima. Algo parecido a lo que en ciencias de la complejidad se llaman fenómenos emergentes. En este sentido, la creación y transmisión de los productos culturales funcionan igual que la transmisión de información celular y la creación de nuevos organismos vivos.
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