El director inglés Peter Brook cumplirá el próximo 23 de marzo 93 años y se mantiene notablemente activo. Por estos días está presentando en el Théâtre des Bouffes du Nord, de París, su última experiencia teatral. Se trata de El prisionero, un trabajo creado junto a la dramaturga Marie-Hélène Estienne. La historia recrea una anécdota que le fue contada a Brook, en Afganistán, hace 20 años atrás. Un hombre mató a su padre porque lo encontró en la cama junto a su hermana. El incesto y el parricidio se unen en escena aproximando elementos de la tragedia griega. El asesino fue condenado a quedarse parado frente a una cárcel hasta que lograra reparar su culpa. El tribunal que lo juzgó no quiso encarcelarlo. Su propio cuerpo es su encierro. Sobre el espectáculo ha dicho el periódico Libération: «¿Es la culpa lo que lo mantiene en el lugar, sentado, la mayoría de las veces, frente a nosotros? Todos son libres de imaginar como es el cemento de la pared interna del protagonista, más fuerte que cualquier lugar de confinamiento. Y todos pueden ver esta pieza, con pocas palabras y mucho silencio, como una oda al perdón.»
Escenarios convulsionados
La intención del gobierno del presidente Mariano Rajoy de fusionar el Teatro Real -la ópera- y el Teatro de la Zarzuela fue anunciada esta semana, una noticia que fue interpretada por los trabajadores de la escena española como una «privatización de un servicio cultural público». Los trabajadores del Instituto Nacional de Artes Escénicas (Inaem), dentro del cual se encuentra la Zarzuela, convocaron a huelgas indefinidas a partir de la próxima semana para evitar esta medida, que se haría efectiva a través de un real decreto. Los miembros del Inaem, que nuclea los escenarios oficiales más prestigiosos del país (como el Centro Dramático Nacional, la Compañía Nacional de Danza y el Ballet Nacional de España, entre otros), rechazan la idea de perder a la histórica Zarzuela en manos privadas. Si el proyecto continuara su cauce se trasferiría a la actual Fundación del Teatro Real, la Zarzuela, que además cambiaría su nombre.
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