Yasmina Reza y Oscar Martínez se encontraron hoy en el escenario de la Sala A del Centro Cultural San Martín para hablar en público sobre dramaturgia. Con el título «El arte de escribir teatro», el diálogo entre la autora francesa y el actor argentino fue en el marco de la segunda clase magistral del ciclo de Letras.
Reacia a las entrevistas ella, y muy acostumbrado él, la conversación moderada por Gonzalo Garcés se desarrolló en un clima tranquilo y amistoso, casi de complicidad. Martínez fue uno de los protagonistas de la exitosa y premiada obra Art, escrita por Reza, que se estrenó en Buenos Aires en 1998 y se mantuvo en cartel a sala llena durante varias temporadas. Junto con Germán Palacios y Ricardo Darín, Martínez interpretó a uno de los tres amigos que ponen en riesgo su larga relación a partir de una, en principio, inocente discusión sobre un cuadro en blanco. Crítica desaforada al arte contemporáneo y la sociedad de consumo, la obra habla también (o más que nada) de los vínculos masculinos, la envidia, los celos y la competencia entre amigos. Reza contó que la idea de la obra surgió de una anécdota real: «Un vecino de mi edificio, médico dermatólogo, me invitó un día a su departamento a ver una obra de arte que había comprado. Era un cuadro completamente blanco. Había pagado 200 mil francos, una cifra muy importante, Me reí al verlo porque me pareció una estupidez. Más tarde, en mi casa, me puse a pensar si lo había ofendido con mi reacción porque él estaba convencido de que era una obra magnífica. Ahí surgió una idea, que escribí de inmediato en dos páginas y luego abandoné. No encontraba más para seguir. Hasta que, pasado un tiempo, tuve una revelación: tenía que incluir otros personajes, a quienes él les mostrara el cuadro. La terminé en un mes y medio».
La charla, que se extendió durante algo más de una hora, fue seguida con atención por el público; la mayoría usó auriculares para aprovechar la traducción simultánea, ya que Reza y Garcés hablaron en francés. Cuando el escritor le preguntó a Martínez qué había significado ese papel para él, el actor no dudó: «Qué suerte tuvimos todos que ese vecino la haya llamado a Yasmina para que apreciara el cuadro porque de eso surgió una obra extraordinaria. Más allá del éxito que tuvo en varios países, para mí fue una de las experiencias teatrales más felices y apasionantes de mi vida».
Luego, Martínez recordó que cuando ensayan la obra con el director inglés Nick Gordon, responsable de la puesta en Londres que el actor fue a ver especialmente antes de aceptar el proyecto, consultaban por teléfono a Reza sobre algunos términos para no desvirtuar la pieza original. «El texto tiene una virtud que lo hace grande: cualquier persona, de cualquier formación, queda atrapado por la historia que permite varias lecturas».
Reza y Martínez coincidieron en que la obra habla de la posesión en las relaciones afectivas. «Habla del amor y de cómo el amor, la amistad en este caso, puede resistir los cambios de las personas», opinó el actor y director. «Creo que el éxito de la obra se debe a que habla de una pulsión universal», agregó Reza.
Nacida en París en 1959, Reza es autora de novelas (aunque no le gusta esa palabra, según dijo, prefiere «libro»), guiones de cine y relatos autobiográficos. En 2008 publicó un controvertido retrato de Nicolas Sarkozy, Al alba la tarde o la noche, donde narró en primera persona su experiencia siguiendo al candidato a la presidencia de Francia en su campaña electoral.
Cuando Garcés le preguntó por sus modelos e influencias literarias, la francesa dijo que no tiene uno sino que tuvo varios a lo largo de su vida. «Uno evoluciona y también evolucionan los escritores que uno ha admirado en algún momento», declaró. Puso como ejemplo a Borges: «Adoro a Borges pero no lo considero un maestro para mi necesariamente. Tengo muchas influencias». Tampoco cree que la literatura tenga que partir de temas: «Cuando escribo, sea narrativa o teatro, trato de restituir las pulsaciones de la existencia. Y la existencia no tiene un tema en particular. Tiene muchos y varían según los momentos y las experiencias».
Reza no distingue entre la escritura teatral y la narrativa al momento de comenzar una obra. «Surge de las ganas de escribir un libro o una obra de teatro. Creo que el teatro es como una partitura que no tiene terminación. Es un evento social y me embarco cuando quiero vivir una de esas aventuras».
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