La muestra de creación escénica Surge comienza su quinta edición con propuestas de Gon Ramos, Carlota Gaviño y Juan Pastor, entre otros muchos
Es tiempo de alternativas en la escena capitalina. Es tiempo del Surge Madrid. Más de 50 propuestas entre las que se pueden encontrar «shows» en la propia fila del teatro, en un baño o durante un recorrido de la ciudad. Carmen Werner, Mónica Runde, Carlos Be, Hernán Gené… Nombres para todos los gustos «que hacen que la muestra ofrezca una variada panorámica de la creación independiente y emergente de la región», reconoce Natalia Ortega, coordinadora del evento junto a Alberto García.
Entre los creadores, tres nombres concretos –por acotar–: Gon Ramos, Carlota Gaviño y Juan Pastor, «probablemente, el más veterano de todos», ríe el del Espacio Guindalera. Hace tiempo que el director se puso a trastear con un texto de Iván Turguénev, «Padres e hijos»: «Hicimos una primera versión, un laboratorio… Un largo camino», recuerda. De ello sale ahora «Sobre padres e hijos» –11, 12 y 13 de mayo–, donde desarrolla el conflicto entre dos generaciones, «dos formas de ver la realidad», dice. Los primeros, haciendo hincapié en los valores y los principios; los segundos, en cómo utilizar el legado y en la revolución. De ahí surge la excusa «para hablar del compromiso y la realidad, pero sin decantar la balanza hacia ningún lado: lo positivo de la utopía, que es necesaria, y la parte importante del amor que nos han legado los mayores», presenta un Pastor tan crítico como feliz con el festival. «Por supuesto que es un proyecto interesantísimo –comenta–, pero creo que habría que darle una vuelta porque tenemos demasiados montajes en muy poco tiempo».
Repleta se muestra Gaviño, que ve en Surge «una manera de comprobar qué es lo que está pasando en la escena alternativa. Y como compañía es interesante ver los trabajos del resto, por dónde van las tendencias y los intereses de otras salas. Es tomar el pulso». Sus pulsaciones llevan a Radiohead. De la banda británica ha tomado, junto a Íñigo Rodríguez-Claro, el título de «How to Disappear Completely» para «contar la historia del vuelo fallido del “Challenger”. A partir de esa anécdota, adoptamos el espíritu ochentero para hablar del fracaso como una parte inherente de todos los procesos vitales y la creación. Una reflexión sobre una de las partes de la existencia, como lo es la no existencia», cuenta la autora del montaje que estará en Nave 73 del 10 al 31 de mayo. Una «epopeya “nerd”», definen, que revisa la idea del fallo. ¿Qué pasa cuando un héroe no logra su objetivo?, se preguntan en esta reivindicación de perdedores y débiles: «Hay que valorar la posibilidad de perder, porque el éxito no es la única opción. Hay que asumir el fracaso como un proceso. No siempre es parte del camino a otro lugar, sino una realidad».
Sin un comienzo claro, Gon Ramos comenzó a forjar «La familia no», en la Cuarta Pared del 10 al 12 de mayo. Mediante improvisaciones «llegamos al mundo de los hermanos pequeños y orientamos todo hacia ahí», presenta de un proyecto en el que han «abierto más preguntas que reflexiones» sobre qué significa ser hermano, tener que cuidar a otro, esperar a la familia… «En conclusión, que los nuestros son un territorio emocional inabarcable y que cada uno estamos a merced de nuestra propia historia, condicionada desde que nacemos», apunta.
«Abadón 9.3.5», «Trágicas», «La reforma», «Fall», «Viaje al fin de la noche»… Son más ejemplos de las 168 funciones (de más de 50 montajes) que hasta el 3 de junio, en palabras de Ramos, «sirven para remover la tierra y que se vuelva más fértil. Un espacio de investigación y creación libre».
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