Sinopsis
Ayla, siente como la tierra que tiene bajo sus pies tiembla hasta hacerla caer al suelo. A sus cinco años y tras superar el terror que siente después de aquella terrible experiencia, descubre que su poblado ha desaparecido junto con la tierra donde se asentaba.
El viaje por su supervivencia le llevará a adentrarse en el territorio del león cavernario que le atacará y dejará malherida. El clan del oso cavernario la encontrará y curará, aunque se trate de una niña que no es del Clan, ni tan siquiera es Neanderthal.
Su inteligencia superior conseguirá que Ayla se adapte rápidamente a las costumbres del clan e incluso a conseguir realizar algunas tareas reservadas tan sólo a los varones.
El clan del oso cavernario: el principio de la saga
Jean M. Auel, autora del libro que nos ocupa, publica el clan del oso cavernario en 1980. Tuvo claro desde el principio que quería escribir una novela ambientada en la prehistoria donde las dos especies dominantes de la época, el homo sapiens y el neandertalis, convivieron a pesar de sus diferencias.
Auel supo desde el principio que lo que quería contar no lo podía hacer en un solo libro. Así que comenzó su saga con el que tratamos en estas líneas el clan del oso cavernario el primero de seis, saga que termina de publicarse en 2011 con el sexto y último libro; saga que se conoce con el nombre de “Los hijos de la Tierra”.
El clan del oso cavernario: ¿Novela o ensayo científico?
Como especialista en antropología, paleontología e historia natural, Auel esbozó en tan sólo cuatro meses, el contenido de toda la saga. Ya desde el principio, vemos que en el clan del oso cavernario pretende contar la relación que, según los estudios, existió entre las dos especies a lo largo de la Europa que conocemos en un clima adverso y duro, como fue la última glaciación.
Visitando los yacimientos con el fin de documentarse, expone en este libro y en el resto de la saga, los conocimientos adquiridos y los existentes a través de la historia de Ayla, la protagonista, mezclando los datos científicos con los inventados, conformando una novela que se convierte en fuente de divulgación de los hallazgos encontrados de las especies protagonistas en la saga. Se dice que los padres adoptivos de Ayla están inspirados en los esqueletos descubiertos de una pareja de neandertales en la cueva de Shanidar.
El clan del oso cavernario: ¿panfleto feminista oculto?
“Todo empezó con la idea de una mujer viviendo entre gente significativamente diferente” Así comenta Auel el comienzo de la chispa que da inicio a su saga. Lectora empedernida de ciencia ficción por aquella época, define a Ayla como una mujer normal viviendo con extraterrestres o al menos eso decía que sería la vida de una cromañon entre neandertales.
Lo cierto es que se ha hablado bastante de la visión feminista que hace Auel de Ayla, el personaje principal. Yo, personalmente, considero que más bien es todo lo contrario. Cierto es que Ayla destaca sobre el resto del Clan, pero su inteligencia no viene dada por el hecho de ser mujer, sino por pertenecer a una especie con una capacidad intelectual superior. También lo es que consigue imponerse para realizar tareas hasta ese momento reservadas al género masculino, como utilizar la honda y este, quizás, sea el punto a favor principal para clasificarla como feminista junto al papel importante de las mujeres a lo largo de toda la novela. Auel creo que tan solo quiso dar protagonismo a un personaje femenino fuerte y seguro. Pero en fin, la mejor manera de que forméis una opinión al respecto es que leáis la novela.
El clan del oso cavernario: Adaptación al cine
El clan del oso cavernario se estrena en 1986, seis años después de haberse publicado la novela. Protagonizada por Daryl Hannah en el papel de Ayla, no tuvo el éxito que se esperaba, por lo que la previsión de adaptación del siguiente libro, “El valle de los caballos” no se llevó a efecto.
La película no se ciñe a lo que su autora, Jean M Auel, quería transmitir, llegando a clasificarla como demasiado violenta y contraría a la idea que ella tenía de la prehistoria. Pero es lo que tiene ceder los derechos del libro sin más. En lo que si se ajusta bastante al libro es que los personajes no hablan, si no que se comunican mediante signos acompañados de algún sonido gutural, tal y como se suponía en aquellos momentos hacían los neandertales. La existencia de una voz en “off” y los subtitulos, aclaraban a los espectadores lo que los personajes decían en pantalla.
Algo en lo que si coincide la crítica, es en lo comentado por mí en el apartado anterior, considerando que la cinta es un alegato feminista, lo que no estaba bien visto por aquellos tiempos. Aunque yo no esté del todo conforme con esta opinión.
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