Leonardo da Vinci es el arquetipo de hombre renacentista, una mente brillante que destacó en todos los campos, especialmente el de la pintura. Pero ¿pudo una condición ocular dar lugar a su genialidad? Un neurocientífico de la Universidad de la City de Londres sugiere que Leonardo sufría un tipo de estrabismo que facilitó su labor artística.
Christopher Tyler examinó varios retratos del autor renacentista y encontró un patrón común: su protagonista tiene el ojo izquierdo ligeramente desviado. Según el neurocientífico, esta desviación es consistente con una exotropía, un tipo de estrabismo en el que los ojos divergen temporalmente, tal y como puede apreciarse en el Salvator Mundi, una obra que Leonardo pintó en torno al 1500 para el rey de Francia y que ha sido redescubierta recientemente en una colección privada de Nueva Orleans.
En concreto, Tyler analizó dos esculturas, dos pinturas al óleo y dos ilustraciones; entre ellas el San Juan Bautista, el Hombre de Vitruvio y un autorretrato. También estudió las piezas de otros artistas que se cree que usaron a Leonardo como modelo, como las esculturas Joven guerrero de Andrea del Verrocchio y Juan Bautista de su amigo Benedetto da Maiano. Estas obras tenían una desviación media de -10,3 grados en la línea del ojo izquierdo.
Según un estudio publicado en JAMA Ophthalmology:
La convergencia de pruebas lleva a la sugerencia de que da Vinci tenía una exotropía intermitente con la capacidad resultante de cambiar a la visión monocular, lo que tal vez explicaría su gran facilidad para representar la solidez tridimensional de las caras y los objetos en el mundo y la distante profundidad-recesión de las escenas montañosas.
Probablemente nunca sabremos si Leonardo da Vinci estaba bizco o si eso pudo beneficiarlo en su trabajo como pintor, pero este no es el primer estudio que relaciona la genialidad con un problema en la visión. En 2015, un estudio relacionó la tendencia a los colores pastel en la obra de Edgar Degas con una degeneración macular en sus ojos. El año pasado, otro estudio sugirió que el “periodo amarillo” de Vincent van Gogh pudo ser causado por un efecto secundario en un medicamento para la epilepsia.
Autor: Matías S Zavia
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