Hasta el 16 de enero de 2019, en el KW Institute for Contemporary Art se lleva a cabo una retrospectiva a gran escala de la mundialmente reconocida artista colombiana Beatriz González (Bucaramanga, 1938). El espacio ubicado en la ciudad de Berlín exhibe más de sesenta aós de producción albergando 120 obras de la artista colombiana durante el periodo 1965-2017.
La figura de Beatriz González asume gran valor desde una edad muy temprana: durante los conflictos políticos desarrollados durante las décadas del 40 y 50 –conocido como La Violencia-, la artista se posicionó en el centro de la escena artística, involucrada, desde luego, en la esfera política. Estos primeros años le dieron a González la posibilidad de ser vista en la escena latinoamericana, primero, e internacional del arte moderno. Abogando por un arte politico, a través de performance, rituales de protesta, pinturas y medios de comunicación masiva, entre otras formas de expresión, su obra se opuso a la despersonalización y anonimato del pop art.
Bajo la curaduría de María Inés Rodríguez, Krist Gruijthuijsen y Cathrin Mayer, la retrospectiva exhibida en la capital alemana es la mayor jamás vista fuera de Colombia. Así, con la colaboración de CAPC musée d’art contemporain de Bordeaux y el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, la exposición hace un extenso recorrido por los motivos y técnicas seleccionados por González según sus necesidades.
Por último, cabe destacar una serie de divisiones manifiestas, tanto en el trabajo curatorial de la muestra como en la propia obra de González: alta y baja cultura, por un lado, y arte y diseño, por el otro. Tomando estas distinciones, la retrospectiva muestra la facilidad con que la artista latinoamericana utiliza estas “categorías” superponiéndolas y generando polarizaciones entre oriente y occidente y los cánones y la cultura popular.
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