Hallan en el archivo de Negrín el sumario perdido de la «desbandá» de Málaga

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El documento, de unos 300 folios, aborda los hechos que se produjeron entre finales de enero y principios de febrero de 1937, cuando unas 300.000 personas huyeron a la desesperada ante la llegada a la ciudad de las tropas de Franco

Dos historiadores han encontrado en el archivo personal de Juan Negrín el sumario de la causa que el Ejército de la República instruyó para depurar responsabilidades tras la «desbandá» de Málaga (1937), uno de los episodios más dramáticos de la Guerra Civil.

El análisis de ese sumario militar es una de las principales aportaciones del libro «1937. Éxodo Málaga-Almería. Nuevas fuentes de investigación», de Maribel Brenes y Andrés Fernández, los dos historiadores que lo localizaron en los fondos de la Fundación Juan Negrín en Las Palmas de Gran Canaria.

«Fue un regalo encontrar este material tan bueno, es inédito y nos estaba esperando a nosotros», afirma Brenes, en unas declaraciones difundidas por la organización que custodia el archivo personal del último presidente de Gobierno de la República.

El sumario «19/1937 Sobre la pérdida de la plaza de Málaga» (su nombre oficial), un documento de unos 300 folios hasta ahora desconocido, aborda los hechos que se produjeron entre finales de enero y principios de febrero de 1937 cuando unas 300.000 personas, entre hombres, mujeres y niños, huyeron a la desesperada ante la llegada a la ciudad del Ejército franquista.

La historiadora explica que la causa hallada en el archivo de Juan Negrín completa el relato de aquellos hechos. «Sólo teníamos la versión del Ejército rebelde y un resumen del sumario republicano que está en el Archivo General Militar de Ávila. Todos los historiadores citaban este resumen, se daba por hecho que la causa completa no existía», asegura la autora del libro.

Hasta que una responsable del Archivo Histórico Provincial de Málagale habló a Brenes de la existencia del Archivo de la Fundación Juan Negrín, el «sumario 19/1937 se daba por desaparecido», añade. El juicio se celebró en 1938. A muchos de los mandos llamados a declarar se les sacó del frente, al que regresarían después y del que algunos ya no volverían, destaca la investigadora para subrayar la «importancia, oportunidad y frescura» de esos testimonios. «Hay reproches y conversaciones entre ellos, algunas sobre cómo se daban y se acataban las órdenes», explica.

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