Mucho se vio esta semana durante Art Basel, la segunda feria internacional más grande del mundo, de la cual Miami es sede.
Hay tres iniciativas urbanas que si bien no estuvieron en Miami Beach o en Wynwood, las zonas principales de la feria, vale la pena resaltar porque creo que son modelos de comunidad a seguir.
Miami se ha convertido en una metrópolis multicultural en donde el lujo y los incomprables precios de las viviendas en muchas áreas están mandando la parada. Y si bien parece ser una tendencia interesante para la economía, la ciudad debe encontrar la forma de integrar iniciativas público-privadas que enriquezcan y embellezcan las comunidades para el bien de todos sus integrantes.
Esta semana entrevistamos a uno de los artistas que ganó un lugar para realizar una obra de arte cerca a la escuela Marjory Stoneman Douglas High School, en el condado Broward. Esta escuela fue la desafortunada sede de un tiroteo masivo el pasado febrero. En este próximo febrero y por dos años, la Fundación Bloomberg ha seleccionado a Coral Springs en sociedad con la ciudad de Parkland como el lugar al que han otorgado $1 millón para obras de arte que serán ubicadas en diferentes espacios públicos.
El objetivo de la iniciativa es que la comunidad sane y se inspire para que en conjunto (además de servir como un modelo a seguir) se evite la violencia con armas.
Roberto Behar y su socia Rosario Marquardt son artistas plásticos argentinos, radicados en Miami, y harán lo que describieron como un mural en base de flores. Ambos tienen un recorrido muy interesante en el mundo de las artes y el diseño con variedad de obras en distintos lugares, incluyendo el Aeropuerto Internacional de Miami. La sanación por medio del arte se ha probado que psicológicamente es muy efectiva. Coral Springs compitió con otras ciudades para ganar esta beca.
Estos mismos artistas presentaron en un evento de apertura de la semana de Art Basel otra obra para el público que me fascinó, “A Midnight Summer Dream”. Una banca gigantesca en piedra ubicada en Balboa Plaza, donación de la empresa MG Developer a este parque, para esparcimiento público.
Como bien lo describió el artista, un lugar donde la gente se puede sentar y sentir el romanticismo con una gran banca (estilo europeo) y revivir en Coral Gables el sueño de George Merrick de una comunidad hermosa y urbana.
Finalmente me gustaría destacar un gran mural que ahora podemos ver en una pared de la casa donde se ubica el consulado de Colombia. J Villareal, un artista colombiano que nació en Medellín pero que reside en la isla de San Andrés desde hace más de dos décadas, quiso plasmar la riqueza de Colombia en una sola obra de arte, que ha quedado permanente para el deleite de todo el que pase por el consulado. Una mujer morena, una ballena del Pacífico, las orquídeas y los pájaros, para definir una Colombia más rica y en paz. Una iniciativa de la agencia de promoción del turismo Procolombia para seguir estrechando los lazos de la Florida y el país cafetero.
Creo que Art Basel, más allá del insoportable tráfico y la incomodidad que representa para muchos residentes, fomenta la economía, ubica a la ciudad en un contexto internacional, y más allá de esto, sirve de espacio para iniciativas urbanas como las descritas aquí, que le suman a nuestra comunidad y que valen la pena.
Autor: Sabina Covo
Ver más en: El Nuevo Herald
