El próximo 2 de marzo, Obrenovitch exhibirá la escultura en la Escuela de Equitación del Ejército Nacional
La escultura tendrá forma de aro, característica que simboliza la unión de la comunidad y con la que el artista francés pretende recordarles a los colombianos un reto pendiente: apropiarse del crecimiento de Colombia. Con este homenaje Obrenovitch busca difundir las riquezas que tiene la cultura nacional. El sitio para que sea exhibida la pieza será la Escuela de Equitación porque según el artista, ha visto desde su país los esfuerzos de esta institución por convertirse en gestora de comunicaciones con las demás culturas a través de la expresión de arte con caballos.
La pieza será fabricada en acero, tendrá siete metros de alto, cuatro de ancho y representará la influencia del oro en la herencia cultural por parte de las comunidades adentrárselas. Obrenovitch nombró la escultura como “La puerta de la victoria”, debido a que busca simbolizar una entrada a la reconstrucción de paz.
Esta escultura hará parte de «Gates of the world», un proyecto que Obrenovitch ha desarrollado en varios países a los cuales ha homenajeado tieniendo en cuenta características propias de sus culturas, su historia y sus luchas. Es una red de puertas que pretende conectar a personas de todos los contintentes, impulsando el intercambio de costumbres y el valor de la diversidad del mundo. Todas las esculturas son similares, sin embargo, son diseñadas y grabadas con patrones basados en las particularidades de cada territorio. “La puerta de la victoria simboliza una oportunidad para generar discusiones entre la gente sin importar su diferencia en cultura, política o religión. Estas estarán en conversación entre sí y se convertirán en un vínculo intercultural.” mencionó Mickael Obrenovitch.
Mickael Obrenovitch estudió historia del arte, comunicación, diseño de interiores, diseño de modas y artes aplicadas en Antibes, una antigua ciudad que durante siglos acogió a artistas como Picasso, Claude Monet, Nicolás de Staël, Yves Klein, Marc Chagall y Henri Matisse.
“Aunque siempre trabajé en diferentes campos creativos, fue en 2011 cuando decidí encaminarme hacia la escultura luego de conocer, en Bali, Indonesia, a un talentoso maestro tallador de madera llamado Made Leno, quien me orientó y me ayudó a potenciar mis habilidades. En este lugar, inspirador para crear y desarrollarme, viví durante 5 años antes de volver a mi país”, dijo Obrenovitch.
A partir de esta experiencia el artista decidió tomar el camino del movimiento orgánico y humanista, guiado por su admiración a la naturaleza y su fascinación por las formas surgidas de esta. El artista decidió elegir el anillo como unidad para su proyecto Gates of the world, por su forma armónica y, según él, por su abstracción de apertura como una puerta virtual en el espacio, que conectará a cada una de las otras puertas en una red cultural mundial para vincular a las personas con un objetivo común de paz y armonía.