Su sueño de la niñez acabó por convertirse en realidad. La artista mexicana ha encontrado en los murales la mejor forma para expresar sus sentimientos. Y, si le queda algo más que transmitir, para eso están los Tullys, sus libros infantiles
Con raíces mexicanas y libanesas, Bibiana Domit Palazuelos estuvo recientemente en Madrid,donde creó un gran mural ante la atenta mirada de sus amigos Borja Thyssen, hijo de Carmen Cervera, baronesa Thyssen, y Sandra García-Sanjuán, fundadora de la gala Starlite en Marbella, donde Bibi, apelativo por el que se le conoce familiarmente, ha subastado alguna de sus obras con fines benéficos.
La pintora tiene un claro compromiso con la creación: transmitir valores positivos a la sociedad. Además de pintar, su inquietud por dar visibilidad a la parte bella de la vida le ha llevado a ser escritora infantil, faceta en la que ha cosechado grandes éxitos con las historias de los Tullys con las que pretende “comunicar valores para los niños”. De momento, se pueden comprar en México y en algunas zonas de Estados Unidos, pero la autora asegura que en el futuro estarán danzando por el mundo.
Desde el 2001 ha expuesto y trabajado en la Ciudad de México (Fundación Cultural Domit, Lomas Club, Universidad Iberoamericana o Galería K.O.); en Florida (Elemental Gallery, Mural at PrivateResidence o The White Pantry); en España, en Marbella en la Art Marbella International Art Fair y en los Emiratos Árabes Unidos en Abu Dabi con Mural at privateresidence.
Bibiana, ¿cómo te convertiste en artista?
Fue algo que despertó en mí cuando muere mi padre. Yo tenía 19 años y me quedó un dolor demasiado profundo y aunque siempre me había gustado pintar, fue ahí cuando me surgió la necesidad de hacer cuadros grandes, de exponer y de alguna forma limpiar ese dolor. Surge por el dolor. Pero ahora estoy en etapa de pura luz.
¿Cómo surgió la idea de hacer murales?
Yo pinto desde que soy pequeña, desde los tres años de edad pintaba en las paredes de mi casa, en la escuela dibujaba en todos mis cuadernos. Mi primera exposición de arte la hice en México en el año 2000 y de ahí llevo varias. Y la idea de hacer murales me surgió intuitivamente, el arte se va desarrollando con la vida, como tú vas creciendo, tu arte va cambiando contigo. Un día estaba en mi casa viendo un muro blanco en frente y dije, tengo que pintar esa pared. Y agarré los plumones y empecé a crear sin pensarlo y así salió mi primer mural. Y de ahí gente lo vio y me pidió murales. Hice uno en Miami y ahí despegué. Me surgió espontáneamente.
¿En qué te inspiras para hacer tus murales?
El mural me da tanta emoción interna que hace que salga la creatividad. Es un estado especial. Yo le llamo mi ‘Natural High’ porque es un estado elevado. Es un estado de creación muy particular que no he sentido en ningún otro momento.
¿De qué depende la inspiración de un artista?
El artista depende de un estado espiritual, emocional y mental. Yo, a diferencia de otros artistas, no uso drogas, no me parece que la droga es algo que enaltezca el arte, sino al revés, siento que lo bloquea o lo deja en una etapa. Y yo creo que lo que refleja un verdadero artista es el estado de su alma.
Es la primera vez que expones en Madrid, ¿cómo surgió la idea?
Sí, es la primera vez que hago un Mural Life en Madrid. Anteriormente hice en Marbella. Estoy muy emocionada con Madrid, me gusta mucho la ciudad. Tengo grandes coleccionistas que son jeques árabes, he hecho en palacios, tengo uno pendiente en una universidad, en oficinas en México, en colecciones privadas, en Marbella y en Estados Unidos.
¿Dónde podemos encontrar tus obras?
Tengo una galerista que está entre Marbella y Miami, seguro que se pueden encontrar en Marbella. Siempre estoy creando, tengo mi estudio en Key Biscayne, una isla que está a 10 minutos de Miami.
Combinas el arte con la creación de libros infantiles, ¿cómo lo haces?
El arte es mi pasión. Es lo que soy. Pero los Tullys son una misión de vida para los niños. La idea surgió en Los Angeles, estaba haciendo bocetos y de repente vi un personaje ahí y dije “bueno, parece como una caricatura”, alguien lo vio y me dijo esto es oro puro. Y empecé a hacer más personajes. Y pensé en usar estos libros para comunicar valores a los niños y después fui mamá y entonces se reforzó más la idea. Escribí seis libros sobre valores humanos, los ilustré, están en español y en inglés. Encontré un estudio de animación que me ayudó a animar, fue autofinanciado y le puse toda mi energía. Estuve siete años haciéndolo realidad.
¿Qué mensaje dan los Tullys a los niños?
Felicidad y les recuerda el poder que tienen. Es curioso porque tengo amigos que sus hijos no leen nada, pero dicen que mis libros de Tullys los quieren leer todas las noches. Y no cuando los acaban de comprar, sino años después siguen queriendo leerlos.
Dentro de los personajes de los Tullys, ¿su hijo tiene la personalidad de alguno de ellos?
Sí, claro. Es que mi hijo es muy atleta y uno de los personajes también lo es. Él tiene la personalidad realmente de los tres hombres. Es un poco Peter Poet porque es un niño muy sensible, muy artista y también es muy atlético y travieso.
¿Le transmite a su hijo esa sensibilidad por el arte?
Sí, y por la vida misma. Sí. Trato de hacerlo consciente que la vida depende de él, no de los de fuera. Si él está bien, sube la energía y suceden cosas buenas.
¿Cuál es tu proyecto a largo plazo?
Mi proyecto más importante es mi hijo, la armonía de mi familia, la pintura y los Tullys. Lo que quiero hacer es aprender a tocar el piano bien y ayudar a la gente a que realice sus sueños.
Sobre Bibiana
- Su pasión por el arte nació a raíz de la muerte de su padre, Pedro Domit, en su intento por sacar ese dolor.
- Al perfomance de Bibiana asistieron sus amigos Sandra García Sanjuán, Blanca
- Cuesta y su marido Borja Thyssen.
- Tiene más de 15 años como pintora, ha expuesto en México, Los Angeles y Miami,
- Madrid y Marbella, entre otras ciudades.
- Creó los libros infantiles Tullys, un proyecto educativo creado para transmitir valores a los niños.
- En sus proyectos futuros está la posibilidad de regresar a México a vivir, ya que extraña a su familia.
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