Estación flotante es el título de la muestra que actualmente se exhibe en el Museo de Arte de Zapopan, del artista mexicano Francisco Fernández.
La propuesta es muy interesante. El paisaje como detonante creativo y no solamente en su concepto de representación sino que le ha permitido una introspección visual, técnica y conceptual. El paisaje como contenedor del tiempo, sus repercusiones del ser humano frente a él, y su capacidad para protagonizar su propia historia.
La propuesta del artista consistió en la creación de una estación flotante construida por Él mismo y que funcionara como estación de contemplación activa. Ésta fue acondicionada para poder flotar por el agua. La inquietud era en principio poder llevarla a los manglares de la laguna de Manialtepec, Oaxaca. La primera estancia en el manglar fue de 15 días, y la segunda de un mes y medio fue llevada a la presa Allende, San Miguel Allende, con estancia de una semana.
Sin duda la experiencia y el resultado han sido sumamente interesantes y han permitido que el lenguaje del artista se amplíe y ofrezca un territorio sorprendente.
La obra que actualmente se exhibe en el museo y que recibe al espectador a la entrada de la sala, fue realizada dentro del manglar. La estación flotante sirve como taller nómada de dibujo y pintura y es muy inquietante el registro in situ de los procesos que fueron llevando al artista y de ahí desprender un sólido cuerpo de trabajo. Podemos decir que el resultado de esta experiencia ha funcionado. De manera acertada, pueden verse en sus pinturas y dibujos un ojo y una mano que registran una experiencia vital donde la naturaleza, con su lenguaje complejo y exuberante –en este caso los manglares–, le dieron la oportunidad de ir hilando un discurso visual muy personal e inquietante. Amplia y sofisticada gama de recursos pictóricos y dibujísticos, una línea potente y poética.
Como dice el artista, “….confirmo el inquietante paralelismo entre los neuronas y los manglares como se entrelazan y crean conexiones, además de la conciencia ecológica donde cada vez más aumenta la destrucción de estos manglares y las terrible información de cómo el 70 % de las especies marinas se reproducen aquí”.
La experiencia vale mucho la pena. Fernández explica cómo el funcionamiento de esta estación se desprende del concepto taoísta, formulado por el I Ching sobre la contemplación, que tiene como imagen una torre articulada como observatorio.
La muestra permanecerá abierta al público hasta el mes de junio del presente año en el recinto, Andador 20 de noviembre 1696, Col. Centro Zapopan, Jalisco.
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