Ngüyi Wa Thiong’o reclama un Nobel de Literatura para una lengua autóctona africana

0

El escritor Ngüyi Wa Thiong’o ha mantenido una conversación este 14 de mayo de 2019 en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) de Madrid con Chema Caballero, escritor, cooperante y mentor de esta conferencia titulada Desplazar al centro,sobre las formas minorizadas de la literatura, en la que reclamó el Nobel de Literatura para una lengua autóctona africana.

Este novelista y ensayista nacido en Kenia en 1938 es desde hace años una de las voces más importantes de la literatura internacional, candidato varias veces al Nobel de Literatura. Es también un analista crítico del neocolonialismo surgido de las independencias africanas, en 1963 la de su país. Activista ejemplar frente al imperialismo cultural y político.

En 1976 fue detenido por el gobierno keniano por expresar sus ideas sociales en el libro Ngaahika Ndeenda (Me casaré cuando quiera). Durante el año que estuvo en prisión escribió la novela En la casa del intérprete en su lengua materna, el kikuyu, discriminada como vehículo de creación y comunicación. Desde entonces, ha escrito en esta lengua todas sus obras de ficción, en su largo exilio en Inglaterra y Estados Unidos. Es un defensor a ultranza de las lenguas autóctonas.

Acaba de cumplir 81 años que no representa. Estamos en Madrid, así que habla de Cervantes y su novela perfecta, Don Quijote. Dice que lleva años soñando con crear su novela perfecta, que hasta ahora no ha conseguido, pero el sueño sigue. Su aportación a la literatura ha sido internacionalizar las lenguas africanas, por lo que es bastante conocido. Ha sido traducido a ochenta y tres lenguas. Su libro La revolución vertical fue traducido al euskera antes que al español

Aún hoy en día hay quien piensa que no existe una literatura africana, cuando en realidad tenemos sistemas de escritura antiquísimos, empezando por la escritura jeroglífica del antiguo Egipto. Tenemos muchas lenguas y nosotros tenemos que escribir en ellas y divulgarlas. El kikuyu como todas las lenguas tiene su musicalidad y sus instrumentos musicales y ninguno es superior a otro, cada uno es un elemento de expresión de lo que representa. Aún se nos pregunta en qué lengua escribimos, algo que no se preguntaría jamás a un español, francés, inglés, alemán, etc.

Chema Caballero le pregunta por su infancia. Como muchos otros niños africanos para ir a la escuela tenía que caminar descalzo varios kilómetros diarios. Su madre, analfabeta, fue la artífice de su educación. Ella le preguntaba, ¿has hecho lo máximo?: Ella implantó en mí el afán de superación. Hicimos un pacto: Tendrás hambre pero irás a la escuela.

Esta impronta pactada con su madre le sirvió en su año de prisión. Cando se preguntaba cómo sacar algo positivo de una situación tan negativa, descubrió que por las noches podía ser libre imaginando la libertad, visualizando su vida en libertad. Se dio cuenta de que había algo que nadie podía encarcelar, su imaginación, su capacidad para soñar, su espacio de libertad en prisión.

Nobel de Literatura africano

Siente que ya toca un Nobel de Literatura africano. Hasta ahora solo ha habido uno, el nigeriano Wole Soyinka en 1986, pero él escribía en inglés. A él le gustaría ser el primero en una lengua autóctona africana. Sería un honor, -dice –  que por fin dieran el Nobel a alguien sin ponerse la máscara de alguna lengua europea para ser visible. ¿Porqué no ser visible en una lengua africana?

El profesor Thiong’o habla de política africana:

Después  de la independencia, el colonialismo sigue anclado en todo el continente bajo la forma de neocolonialismo. Relativa independencia política, siempre que los gobiernos sean de interés para las potencias neocolonizadoras, más numerosas que las antiguas colonizadoras. Pero sigue sin haber independencia económica. ¿Quién controla los recursos naturales, las instituciones financieras y el sistema bancario? ¿Quién, todos los minerales valiosos? ¿Cuántas empresas africanas controlan las minas de oro, diamantes, uranio, tantalio, la producción petrolífera, las grandes industrias pesqueras? África es la eterna donante a occidente. África ha construido la Europa moderna desde los tiempos del comercio de esclavos que financió las economías europeas.

La independencia política, si no va acompañada de la independencia económica y financiera es una farsa, porque imposibilita comerciar con nuestros productos en pie de igualdad. Y esto afecta al desarrollo social, a la educación. Ahí está la raíz de las migraciones forzadas por la impotencia y la desesperación. ¿Cómo se explica si no, que Europa esté llena de migrantes africanos de países riquísimos en toda clase de recursos valiosos? Porque no los llega nada de ellos.

Ngüyi Wa Thiong’o estuvo entre los luchadores por la independencia de Kenia, que los británicos llamaron el Mau Mau. De 1976 al 77 estuvo en prisión por la crítica social contenida en su obra Me casaré cuando quiera. En 1982 emprendió el largo camino del exilio, primero en Inglaterra, su país colonizador y desde 1992 en Estados Unidos. Durante diez años fue docente en la Universidad de Nueva York y desde 2002 en la Universidad de California en Irvine donde  es profesor de Literatura Inglesa Comparada. Tras veintidós años de ausencia regresó a Kenia en 2004, pero el regreso fue traumático. Unos días después de su regreso, él y su esposa fueron atacados en su apartamento por cuatro energúmenos armados hasta los dientes que violaron a su esposa en su presencia y a él le golpearon y le quemaron la cara.

Lleva trece años en California, donde es feliz porque ahí tiene espacio para escribir e intervenir como intelectual. Dice el Profesor Thiong’o sobre el exilio que es una historia muy antigua. Habla de los españoles exiliados de la guerra civil, (esta tarde ha visitado el Guernica guiado por Chema Caballero) y habla de los migrantes de ahora mismo hacia Estados Unidos que son recibidos de modo terrorífico. El exilio no se elige, te elige él a ti. El exilio ha tenido un papel muy importante en la historia de los pueblos por su impacto en el desarrollo de las ideas.

En el espacio de preguntas alguien le inquiere sobre su novela perfecta. ¿Cómo sabe que no la ha escrito ya y cómo la reconocerá si algún día la escribe? Thiong’o sonríe: Un sueño es una posibilidad real. Si dejas de soñar en la novela perfecta, dejas de escribir. El sueño es el impulso para continuar. La búsqueda de la belleza es históricamente una fuerza tremenda.

Habla de las mujeres africanas, de las heroínas anónimas como su madre y muchísimas más, totalmente invisibilizadas: Las mujeres en general, las escritoras en todo el continente, todas ellas han sido invisibilizadas desde siempre. Si esto apenas está empezando a cambiar, es por su enorme esfuerzo y su lucha titánica por ser reconocidas. Pero el camino es demasiado largo.

Chema Caballero le hace un última pregunta: La literatura, ¿tiene poder real para cambiar las mentalidades?

He visitado el Guernica creado por la imaginación de Picasso. Todas las artes son creación de la imaginación, incluso imaginamos a Dios. En tiempos de guerras, dictaduras y exilios se sobrevive gracias a imaginar o soñar un futuro o una realidad mejor. Todas las artes, incluida la literatura han ido transformando el mundo. Todos los sueños tienen un enorme potencial de convertirse en realidad.

Para terminar. A cualquier lector de este artículo, si hay alguno que no conozca a Chema Caballero, mentor del Profesor Thiong’o en Madrid, colaborador habitual en El País, le recomiendo que ponga su nombre en el buscador de la red. Merece la pena informarse acerca de todo lo que hace esta persona extraordinaria. (Mucho más allá de lo ordinario)

Autor: Teresa Fernández Herrera

Ver más en: https://periodistas-es.com/nguyi-wa-thiongo-reclama-un-nobel-de-literatura-para-una-lengua-autoctona-africana-128636

Leave A Reply