Hoy serán anunciados los nombres de los 415 seleccionados para participar de la muestra que se desarrollará en septiembre. Se presentaron más de 8.000 aspirantes. Clarín habló con algunos de los ganadores.
Tienen entre 18 y 32 años. Escriben, bailan, actúan, dirigen, hacen artes visuales. Y del 25 al 29 de septiembre, con sede central en el Centro Cultural Recoleta, mostrarán lo mejor de su trabajo en la Bienal Arte Joven Buenos Aires organizada por el Ministerio de Cultura luego de que un jurado de especialistas en cada una de las cinco disciplinas los seleccionaran entre ocho mil aspirantes para transformarse en bienalistas 2019. Hoy serán anunciados en una ceremonia oficial, pero Clarín dialogó con algunos de los elegidos en exclusiva.
En números, esta edición de la Bienal es sorprendente: se producirán 18 proyectos de diferentes disciplinas, se financiarán 4 muestras individuales de artistas visuales, 5 obras escénicas, 3 películas, 3 discos y 3 novelas que se presentarán en el Recoleta. Además, entre los elegidos hay 100 artistas, 15 directores audiovisuales, 15 directores de teatro y danza; 15 bandas musicales y solistas; y 30 escritores. Los ganadores, además, podrán acceder a becas de formación en la Argentina y en el exterior.
Tali Goldman es periodista y politóloga graduada en la UBA. Recientemente se animó a la ficción y, por lo visto, fue una apuesta acertada. Se lo cuenta a Clarín así: “Estoy terminando la Maestría en Escritura Creativa en la Untref que dirige la poeta María Negroni. En ese contexto escribí una serie de cuentos que son parte de mi tesis. Uno de ellos es el que decidí mandar a la Bienal. Es la primera vez que presento un cuento en un concurso y también era la última posibilidad porque tengo 31 años y ya de joven me queda poco”, dice divertida. Tali está feliz y no es para menos. Su historia titulada La Doctora Venturini está entre las quince seleccionadas: “La verdad que ganarlo fue una sorpresa y una emoción porque es empezar a pisar en el terreno de la ficción, algo que –aunque no estaba tan alejado, porque lo que más me gusta escribir es periodismo narrativo– nunca me había animado. Así que más que un premio lo siento como la puerta a un mundo nuevo que se me abre”.
Nadia Martynovich es licenciada en Artes visuales egresada de la Universidad del Museo Social Argentino y se formó con Ricardo Vicentino, Estanislao Florido y Mariano Lucano.
Tali fue una de los ocho mil aspirantes, un 22 por ciento más que el año pasado cuando los inscriptos eran 6600. Las disciplinas más populares fueron visuales y literatura seguidas por música, escénicas y audiovisuales. Esa marea de jóvenes creadores fueron analizadas por especialistas de cada sector y podrán acceder a residencias y programas en el Lincoln Center (New York), Doc Lisboa (Lisboa), Hangar Lisboa (Lisboa), Márgenes (Madrid), Talent Campus (Buenos Aires), Elías Querejeta Zine Eskola (San Sebastián), Odin Teatret (Holstebro), Urra (Tigre), Hangar.org (Barcelona), Casa Tres Patios (Medellín), Pivó (San Pablo), Mundo Dios (Mar del Plata) y Vila Sul – Goethe-Institut (San Salvador da Bahía).
La tercera fue la vencida para Nadia Martynovich. Licenciada en Artes visuales egresada de la Universidad del Museo Social Argentino, se formó con Ricardo Vicentino, Estanislao Florido y Mariano Lucano, además de hacer clínica de obra con Tulio de Sagastizabal y el proyecto PAC durante el 2014. “Tengo 32 años y esta era la última oportunidad”, cuenta a Clarín por teléfono. En la Bienal, Nadie exhibirá su obra Mi basura tu montaña y un arma de batalla. “Lo interesante es que no se trata solo de una instancia de exposición sino que incluye los seminarios y eso extiende un poco más la experiencia –valora– y que la premiación consiste en residencias en el exterior que es algo fundamental en la carrera artistica”.
“Me siento muy agradecido por poder realizar mi proyecto sin ningún tipo de restricción, con el acompañamiento de artistas de gran trayectoria, por un lado y compartir taller con las otras personas seleccionadas”, dice a Clarín Sasha Minovich, artista visual que en esta edición realizará su muestra individual Pintor Micaela. Sasha sabe de qué habla porque no es novato en esta experiencia: en 2017 participó en la Bienal con su obra Sonda Voyager. Antes, en 2015-2016 ganó la beca Poyectarte de la Casa Escuela de Arte, dirigida por Eva Grinstein y Luciana Marino y también asistió al taller de Paula Duró y Nicolás Guardiola además de participar de workshops en Performance por Osías Yanov y por Zoe Di Rienzo en el 2017. El artista explica: “Está dándonos a artistas en desarrollo la posibilidad de producir nuestras obras con un grado de organización y profesionalidad altísimos, desde el jurado y tutores hasta la infraestructura y producción que nos están siendo brindados”.
“El bondi centra sus actividades en torno a prácticas artísticas contemporáneas, lo que implica hablar no ya de objetos y de formatos habituales de exposiciones estáticas, sino de prácticas que se desarrollan en relación con el contexto, mediante una amplia inclusión de recursos que permiten una mirada crítica al entorno”, así se definen y se presentan los y las artistas que conforman este colectivo seleccionado para exhibir en septiembre su muestra individual C14. “Haber sido seleccionados para la muestra individual en la bienal de arte joven es positivo para nosotros, somos un colectivo que se formó en 2011, o sea que hace varios años que venimos trabajando, pero esta va a ser la primera vez que hacemos una muestra individual en Buenos Aires”, escriben a Clarín. Y agregan: “Si bien ya hemos participado en diferentes instancias en la ciudad, esta situación es distinta porque tiene otra visibilidad, es muy alentador para nosotros, y creemos que va a tener un impacto muy positivo en nuestra carrera”
Maia Gattas Vargas viene de las Ciencias Sociales. Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la UBA, reside en Bariloche donde trabaja como becaria doctoral dentro del instituto IIDyPCA y se encuentra cursando el doctorado en Arte Contemporáneo Latinoamericano en la UNLP y el Programa de cine en la UTDT. “Está buenísimo quedar seleccionada porque permite conocer la escena y la obra de otros que están en la misma que vos, un poco arrancando”, dice a Clarín sobre la experiencia en la Bienal. En ese marco, va a exhibir su obra Taxonomía de la desmesura: laboratorio isla Victoria, un trabajo que comenzó en el 2017 en el marco de una investigación de campo dentro de su desarrollo académico junto con la bióloga Gabriela Klier. En octubre 2018, fue seleccionada como representante de la región Patagonia para realizar una Residencia Federal en Panal 361, Buenos Aires, becada por el Consejo Federal de Inversiones (CFI). Justamente sobre su condición de rionegrina, Maia explica: “En mi caso, me gusta haber quedado con una obra que habla de la Isla Victoria. Yo soy de Bariloche y me parece bien que haya representación allá, en Buenos Aires porque permite que se conozca lo que está pasando entre los artistas jóvenes de las provincias para quienes siempre es más difícil desarrollarse. Es una alegría representar a Río Negro”.
Autor: Débora Campos
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