Colocar en los buscadores “Lorenzo Silva libros” es acceder a las mejores novelas policíacas, donde la acción y misterio son el plato del día. El escritor nació en Madrid, España, el 7 de junio de 1966. Silva comenzó a interesarse por la literatura desde muy joven, y su impacto en las letras ha sido tal que a lo largo de los años muchas de las obras que produjo han sido traducidas al italiano, ruso, alemán, francés, árabe y catalán.
Lorenzo ganó reconocimiento a nivel mundial por sus novelas policíacas, un caso destacado es El alquimista impaciente (1999). Esta obra captó la atención de muchos jóvenes y además mereció el Premio Nadal en el 2000. Los protagonistas de estas novelas fueron los guardias llamados Virginia Chamorro y Rubén Bevilacqua.
Juventud y estudios
Silva nació en un barrio de la capital española llamado Carabanchel, específicamente en la maternidad del antiguo hospital militar Gómez Ulla. Sus padres fueron Juan Silva y Paquita Amador. A los cinco años de edad se trasladó a un distrito de Latina llamado Cuatros Vientos, en Madrid, en donde comenzó a escribir con tan solo trece años de edad.
Durante su adolescencia escribió de manera frenética, y desde ese momento, consideró que la literatura era su oficio. En 1985 se fue a vivir a Getafe, que es uno de los lugares favoritos del autor y al cual le dedicó una trilogía. Tiempo después se licenció en derecho en la Universidad Complutense de Madrid.
El autor decidió estudiar leyes porque consideró que era una carrera que le traería buenas oportunidades. Durante estos años el joven Lorenzo obtuvo conocimientos que lo ayudaron a escribir sus obras. En 1990 trabajó de asesor fiscal y en 1991 de auditor de cuentas.
Inicios de su carrera literaria y primeros reconocimientos
Lorenzo Silva continuó ejerciendo la abogacía en una empresa energética en 1992. Durante esta época publicó novelas como Noviembre sin violetas (1995), La sustancia interior (1996) y en el año que publicó La flaqueza del bolchevique (1997) fue finalista del Premio Nadal.
La primera historia que publicó sobre los guardias Bevilacqua y Chamorro fue El lejano país de los estanques (1998), un año después nació su hija Laura y en el 2000 ganó el Premio Nadal por El alquimista impaciente. Esta época fue buena para el autor por lo que solicitó una excedencia laboral en el 2002, dejó de trabajar como abogado y se dedicó exclusivamente a la escritura.
Bevilacqua y Chamorro
Estos personajes son los protagonistas de las series policiacas de Lorenzo Silva, ambos viajaron juntos por España investigando toda clase de homicidios. En principio a Bevilacqua no le gustó trabajar con Chamorro; pero tiempo después ella obtuvo el respeto del oficial.
Rubén Bevilacqua (“Vila”) es un hombre sincero e intachable, un uruguayo que se fue a España con su madre, después de que su padre los abandonara. Tuvo un hijo con el que mantiene una buena relación, pero no lo visita constantemente por su trabajo.
Virginia Chamorro es una joven sargenta que esconde su pasión por la astronomía. Tiene 24 años, y aun y cuando su padre fue militar, tenía poca experiencia de campo al comenzar a trabajar con Vila. Es una mujer tímida y a lo largo de los relatos se empezó a convertir en alguien un poco más extrovertido.
La relación de Vila y Chamorro se desarrolló de buena manera durante los quince años que transcurrieron en las historias. El hecho de haber trabajado unidos durante tanto tiempo hizo que la conexión de los personajes llegara al punto de comprenderse sin palabras. Ya hoy por hoy Bevilacqua y Chamorro llevan 20 años de existencia en las letras hispanas.
Entre el amor, el trabajo y los premios
En el 2001 Lorenzo Silva conoció a Noemí Trujillo en la librería Laie de Barcelona. En los inicios de su relación Lorenzo realizó una versión cinematográfica de La flaqueza del bolchevique junto al guionista y director Manuel Martín.
Esta adaptación recibió la nominación a mejor guión adaptado del Premio Goya en 2004 y María Velarde, quien fue protagonista del filme, obtuvo el premio a mejor actriz revelación. Cuatro años después de recibir estas nominaciones, en 2008, oficialmente, Lorenzo se fue a vivir con Noemí.
Trabajos literarios con sus parientes
Lorenzo Silva escribió junto a su hija Laura un libro titulado El videojuego al revés. El argumento de este relato lo creó la joven, y con la ayuda de su padre lo corrigieron y publicaron en el 2009. Cuatro años después de este suceso nació Nuria, la hermana de Laura.
Lorenzo ha escrito junto a su esposa cuatro novelas de carácter policiaco, en el 2013 publicaron Suad y recibieron el Premio La Brújula. En 2016 publicaron Nada sucio: el primer caso de la detective Sonia Ruiz; en 2017 El palacio de Petko y dos años después Si esto es una mujer. Su trabajo es tan bueno y reciente que se encuentra ubicado entre las grandes novedades literarias hispanas.
Lorenzo Silva: libros destacados (fragmentos)
A continuación algunos fragmentos de los libros más destacados de Lorenzo Silva:
El alquimista impaciente
Capítulo primero: Una sonrisa bondadosa.
“La postura era cualquier cosa menos confortable. El cuerpo estaba boca abajo, con los brazos extendidos en toda su longitud y las muñecas amarradas a las patas de la cama.
“Tenía la cara vuelta hacia la izquierda y las piernas dobladas bajo el vientre. Las nalgas se sostenían un poco en alto sobre los talones y entre ellas se alzaba, merced a su impotente curvatura, un aparatoso mástil de caucho rojo rematado por un pompón rosa”.
El lejano país de los estanques
“Eso es lo que quería saber, hasta qué punto vienes con el terreno comido por lo que te ha dicho el comandante. Me atrevo a darte un consejo, querida, y no por lo que llevo en la hombrera y tú no llevas, sino porque soy más viejo que tu.
“Procura enterarte bien de lo que quieren tus superiores y mátate por conseguirlo, pero consíguelo como mejor te parezca a ti, y no como les parezca a ellos. El comandante quiere al asesino y se lo vamos a dar. El procedimiento es cosa nuestra, dentro de los límites que nos impongan”.
La flaqueza del bolchevique
“Yo no fui siempre un tipo con el alma entre los cojones. Durante bastantes años ni siquiera decía palabrotas, y hasta utilicé durante otros muchos un vocabulario abundante y selecto.
“Ahora he decidido que la vida no merece arriba de quinientas palabras y que las más a propósito son palabrotas, pero no es que nunca haya pasado de aquí, sino que he llegado aquí”.
Algunos premios y distinciones
– Premio Destino Infantil-Apel.les Mestres 2002-2003 (Laura y el corazón de las cosas).
– Premio Primavera de Novela en 2004 (Carta Blanca).
– Guardia Civil Honorario en 2010.
– Premio Algaba de ensayo en 2010 (Sereno en el peligro: La aventura histórica de la Guardia civil).
– Socio de Honor de la Biblioteca Pública de Carabanchel en 2012.
– Premio Planeta en 2012 (La marca del meridiano).
Leer más en: https://www.actualidadliteratura.com/lorenzo-silva-libros/