Miguel Ángel, uno de los grandes artistas de todos los tiempos, parece haber pasado 2 meses del año 1530 en reclusión. Al parecer, el pintor y escultor dijo algo que le hizo perder el favor de la familia Medici, los grandes patronos de las artes en Florencia.
Como cuenta la historia, en el siglo XVI los Medici tuvieron que salir de Florencia como resultado de una revuelta popular que los destronó en favor de un régimen republicano. En esa época, Miguel Ángel tenía 55 años de edad y, según parece, el artista apoyó la rebelión: en particular, hay testimonios que indican que Miguel Ángel ayudó a fortificar las murallas de la ciudad para evitar o retrasar que ejércitos aliados de los Medici entraran a Florencia.
Al final, sin embargo, el papa Clemente VII (que de hecho era un Medici) y en general la familia triunfaron sobre los rebeldes y se volvieron a instalar en el gobierno florentino. Entonces, Miguel Ángel temió por su vida.
En 1975, Paolo dal Poggetto, director del Museo de la Capilla Medici en la Basílica de San Lorenzo, en Florencia, encontró en este lugar una cámara secreta destinada a albergar las tumbas de la familia noble. Al explorar dicha habitación escondida a las miradas comunes, Dal Poggetto dio con una pequeña puerta en el piso que llevaba a otro espacio que daba señas de haber sido usado como almacén.
Con especial curiosidad, por ser un edificio viejo e invaluable, Dal Poggetto y un equipo especializado examinaron a detalle el hallazgo y, debajo de las capaz de yeso de las paredes, encontraron algunos portentosos dibujos: docenas de trazos, bocetos, estudios y algunas obras francamente terminadas que inconfundiblemente les recordaron el estilo Miguel Ángel, en particular algunos de los retratos y otras formas que se pueden ver en la Capilla Sixtina, además de un cuerpo humano que Miguel Ángel esculpió en la tumba de Giuliano de’ Medici en la Nueva Sacristía.
En las imágenes podemos apreciar este cuarto secreto que no había sido retratado hasta que, hace poco, un fotógrafo de National Geographic pudo entrar a esta habitación.
Hasta el momento resta por saber si, efectivamente, los dibujos son obra de Miguel Ángel, pues por un lado se sabe que, en efecto, el artista recibió de los Medici la comisión para diseñar el mausoleo de la familia y que pasó al menos 3 meses de 1512 trabajando en ello pero, aun así, la autoría de los trazos no ha podido ser confirmada. Se dice que luego de los eventos políticos de esa época, Miguel Ángel incluso se recluyó voluntariamente en la capilla, hasta que el papa autorizó en 1530 la reanudación de los trabajos y tácitamente le perdonó haber participado en la revuelta contra sus mecenas.