Gabriel García Márquez vivió en esa casa de San Ángel, con su familia, entre 1965 y 1967
La casa donde el Premio Nobel de Literatura, Gabriel García Márquez, escribió Cien Años de Soledad, ubicada al sur de la Ciudad de México, fue oficialmente donada a la literatura.
Este martes, se firmó el contrato de donación entre la propietaria del inmueble, ubicado la calle Loma número 19, en San Angel Inn, y la Fundación para las Letras Mexicanas (FLM).
La casa habitación fue residencia de la familia García Márquez entre 1965 y 1967, años capitales en la creación literaria del escritor colombiano.
El inmueble fue donado por su propietaria, Laura Coudurier, y se convertirá en un nuevo espacio de impulso a la literatura, a cargo de la Fundación para las Letras Mexicanas.
Luego de renunciar a su trabajo como editor y redactor de frases para la publicidad, Gabriel García Márquez, quien recibió el Premio Nobel de Literatura en 1982, se dedicó 18 meses de tiempo completo, a la creación de la obra maestra sobre Macondo y la familia Buendía, en esta casa.
El propietario del inmueble, Luis Coudurier, era entonces funcionario del Gobierno de la Ciudad de México.
El novelista y su esposa, Mercedes Barcha, se vieron imposibilitados para cubrir los pagos de la renta. Cuando el señor Coudurier solicitaba el pago de los adeudos, Mercedes le hizo saber que no contaban con los recursos; el escritor estaba dedicado a su obra literaria, pero una vez que la concluyera, cumplirían con el compromiso.
Mercedes Barcha resaltó que la expresión de confianza de Luis Coudurier significó para el escritor un respaldo moral de gran valía.
Laura Coudurier recordó cómo su padre y García Márquez se reencontraron en 2005, y en esa oportunidad don Luis se comprometió con el Premio Nobel a que la casa, por haber sido la cuna de Cien Años de Soledad, se destinaría a la literatura.
La novela fue publicada a principios de junio de 1967 en la editorial Sudamericana de Buenos Aires y habría de convertirse en una obra maestra de las letras universales. A poco más de 50 años de la escritura de Cien Años de Soledad, la casa de la calle de Loma volverá a dedicarse a la literatura, gracias a la generosidad de Laura Coudurier, hija de don Luis.
Laura Coudurier tomó la decisión de donar el inmueble a la Fundación para las Letras Mexicanas, cuyo patronato ha aprobado destinar nuevos recursos para su operación y mantenimiento.
El presidente de la FLM, Miguel Limón Rojas, dio a conocer que la Fundación hará de la casa un espacio de impulso a la creación, así como un lugar de encuentro para la reflexión y el diálogo actualizado sobre temas relevantes de la literatura universal.
La Casa Estudio desarrollará un programa de actividades coordinado por Geney Beltrán, bajo la orientación tutelar de Juan Villoro, quien recordó cómo García Márquez, desde que llegó con su familia a vivir a la Ciudad de México, en 1961, quedó siempre vinculado con nuestro país, lo que se ve reforzado por la preservación de esta casa para la literatura.