Se cumplen 500 años de la derrota sufrida por los soldados castellanos de Hernán Cortés y sus aliados a manos del ejército mexica, en las afueras de Tenochtitlan, hoy Ciudad de México. Evento conocido como La Noche Triste.
Este evento, a pesar de su importancia, es uno de los menos reproducidos en la historia de arte, a ambos lados del océano. La noche triste de Hernán Cortés se centra en el momento en que aquella noche de 1520, el ejercito del conquistador español debió huir de Tenochtitlan ante la fuerte ofensiva de los pueblos originarios.
En la obra se representa a Cortés desolado tras la derrota, apoyado sobre una roca y al pie del ahuehuete, también llamado ciprés de Montezuma, bajo el cual dicen que se ocultó para llorar a escondidas. Se encuentra acompañado por la Malinche, detrás de él, su amante y traductora, y uno de sus soldados. En segundo plano, sus tropas aguardan el momento en el que Cortés se incorpore para continuar la retirada.
La noche triste de Hernán Cortés fue realizada por el artista Manuel Ramírez Ibáñez en 1890 y recrea aquella derrota. De acuerdo al Museo de Bellas Artes de Badajoz (MUBA), donde se encuentra la pieza, la obra habría realizada a partir de diferentes crónicas históricas como Historia General de las Indias de Francisco López de Gomara de 1552, Historia verdadera de la Conquista de Nueva España, de Bernal Díaz del Castillo de 1632, y La historia de la conquista de México’ de Antonio de Solís (1684).
Ramírez Ibáñez (Arjona, Jaén, 1856) estudió en Madrid y Roma y gran parte de su obra está centrada en eventos sucedidos en América. Otras piezas destacadas con temáticas similares son Muerte de Francisco Pizarro, por la que en 1878 obtuvo una segunda medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes y La batalla de Otumba, de 1887, ambas propiedad del Museo del Prado.
Como parte de la conmemoración de aquel evento, en México se realizarán diferentes actos. El cuadro es parte de la exposición virtual A 500 años de la Noche Triste. Crónica de una victoria mexicana, organizada por el Museo del Templo Mayor de Ciudad de México, que puede visitarse a través de la plataforma digital del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH).
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