La exposición Marisol and Warhol Take New York indaga en la estrecha relación que la escultora venezolana Marisol Escobar (París, Francia, 1930 – Manhattan, Nueva York, 2016) y el conocido creador estadounidense Andy Warhol (Pittsburgh, Pensilvania, 1928 – Manhattan, Nueva York, 1987) sostuvieron entre 1960 y 1968, período que coincidió –y avivó– una época crucial en las carreras de ambos artistas.
La exhibición en el Pérez Art Museum Miami (PAMM) –conformada por obras provenientes de colecciones internacionales y materiales documentales poco conocidos de The Warhol’s Collection– enfatiza la prácticamente total exclusión de Marisol en la narrativa e historiografía del Pop Art, centradas en el grupo de artistas que Lucy Lippard llamó “los Cinco de Nueva York”: Roy Lichtenstein, Claes Oldenburg, Tom Wesselmann, James Rosenquist, y el propio Warhol. En este sentido, la muestra busca reivindicar la figura de Marisol dentro del movimiento, destacando la fuerza, originalidad y audacia de su práctica.
La curadora de la exposición, Jessica Beck, cuenta que “aunque Marisol y Warhol coincidieron durante ocho años y compartieron muchos temas paralelos en su trabajo, el nombre de Warhol es ahora sinónimo de pop, mientras que el de Marisol casi fue erradicado de los libros de historia del pop estadounidense. Con el tiempo, su trabajo quedó marginado, existiendo simplemente como una nota al pie del movimiento que ella inspiró y dio forma. Esta exposición busca reescribir esa historia al recuperar la visión artística y la voz singular de una mujer cuyo legado ha sido pasado por alto”.
Ciertamente, a principios de los años 60, ya Marisol ocupaba una posición destacada en la escena artística neoyorquina. No solo exhibía frecuente y exitosamente en importantes galerías de la ciudad, como la Leo Castelli, sino que había formado parte del grupo de artistas cuyas obras fueron adquiridas en 1962 para integrarse a la colección del MoMA. Su encuentro con Warhol se produce justo cuando él está dejando su carrera como ilustrador comercial e intenta forjarse un camino en la pintura. La amistad que surgió entre ambos animó una mutua influencia, destacada en esta exposición a través de ejemplos de temas comunes, colaboraciones, experimentaciones y el seguimiento de la influencia que ambos tuvieron en la vida artística de Nueva York.
Warhol y Marisol se conocieron en 1962 en la Stable Gallery, donde él realizaría su segunda muestra individual en noviembre de ese año. En esa época, Marisol hizo Andy (1962-1963), el retrato tridimensional de Warhol que abre la exhibición. Es un ensamblaje de bloques de madera que lo representa sentado en una silla con expresión triste. Marisol incluyó zapatos reales del artista y colocó en su regazo una reproducción de sus propias manos hechas en arcilla. Por su parte, Warhol presentó a Marisol como su musa en las películas mudas –Robert Indiana, etc, Kiss, y Happy Birthday Eleanor, entre otras– que produjera entre 1963 y 1964 (varias de ellas inéditas hasta esta muestra) en donde la artista aparece mostrando su misteriosa personalidad.
La exposición presenta algunos de los paralelismos temáticos que hubo entre ambos artistas, como la utilización icónica de la botella de Coca-Cola. Con este motivo Warhol realizó pinturas en blanco y negro, litografías y algunos ensamblajes (Three bottles of Coca-Cola, 1962, y You’re In, 1967), y Marisol, una escultura titulada Amor (no incluida en la muestra) que representa la mitad de una cara succionando una botella de Coca-Cola, imagen que en cierta forma se repite en la serigrafía Paris Review (1967), presente en la exposición.
Otro ejemplo de estos paralelismos lo constituye la familia Kennedy. Ambos artistas entendieron el papel simbólico que jugaba la elegante pareja política en la demarcación de una época, captando la fascinación de los Estados Unidos durante la presidencia, y el dolor colectivo tras el asesinato de JFK. La familia Kennedy (1961) de Marisol es un ensamblaje que representa al grupo en el bautizo de John Jr. Warhol, asimismo, creó su icónica serie Jackie después del magnicidio. Utilizando fotos de prensa, reprodujo a la primera dama estadounidense en diversos momentos de su vida, generando una sucesión de imágenes donde se alternan la alegría, el dolor y el luto.
Precediendo a las narrativas que tomarían auge décadas más tarde, Marisol y Warhol abordaron los temas de género e identidad sexual. La artista –que permaneció soltera hasta su muerte– era a menudo cuestionada sobre sus parejas, planes de matrimonio o hijos. En respuesta satírica a estas preguntas, creó algunas piezas que rebatían los estereotipos de la feminidad, como Dinner Date (1963), en la que se representa cenando consigo misma comida precocida, o John Wayne (1963), donde satiriza la hipermasculinidad impuesta por el cine estadounidense, haciendo cabalgar a Wayne en un caballo “de juguete” a tamaño natural. Por su parte, Warhol crea una de sus primeras pinturas pop, Make Him Want You (1961), inspirándose en un anuncio. Allí, exploró mensajes gay subversivos, retomando la frase en un doble sentido, al aludir tanto al tradicional sueño americano como al deseo homosexual.
Las experimentaciones concomitantes están presentes en la muestra con la instalación Silver Clouds (1965) y los Cow Wallpapers (1966) de Warhol, y el conjunto The Party, de Marisol. Warhol presentó sus irreverentes e innovadoras piezas en abril de 1966 en la galería Leo Castelli. Son almohadones metalizados flotantes llenos de helio y oxígeno, cuyo funcionamiento había probado en la azotea de un edificio neoyorquino. En esa misma exposición el artista empapeló una sala completa con el estridente diseño que reproduce a manera de patrón la cabeza de una vaca en colores contrastantes. La instalación de Marisol también fue presentada en abril de 1966, en la Sidney Janis Gallery. La obra está formada por quince ensamblajes a gran escala que representan a la artista a través de vaciados de su cara o fotografías. Las piezas, hechas de madera, incorporan diversas prendas, artefactos, y objetos de todo tipo. En la exhibición esta instalación se muestra con un Cow Wallpaper amarillo y rosa de fondo.
El atentado sufrido por Warhol en 1968 marcó un cambio de rumbo en la vida del artista que afectó su carrera y sus relaciones, incluyendo la que mantenía con Marisol. Ese año, la escultora había sido invitada a representar a Venezuela a la 34° Bienal de Venecia. Como había hecho antes, cuando su carrera llegaba a un tope de fama soportable, se alejó del mundo artístico y se dedicó a viajar. Su obra tampoco volvería a ser la misma, circunscribiéndose a encargos oficiales.
“Marisol no solo tuvo un papel importante en el desarrollo del arte pop en Nueva York, sino que ejerció su influencia en Warhol durante la etapa más fértil y productiva de éste. Al presentar sus obras reunidas, se revela el ingenio, la inteligencia y la singularidad de la visión artística de esta creadora. Fue una voz única en un ambiente dominado por hombres, y aunque gran parte de su impacto haya caído en el olvido, esta muestra reivindica su lugar”.
MARISOL AND WARHOL TAKE NEW YORK
Pérez Art Museum Miami – PAMM, 1103 Biscayne Blvd., Miami, FL
Del 15 de abril al 22 de septiembre de 2022
La exposición debutó en el Museo Andy Warhol en Pittsburgh en octubre de 2021 y está comisariada por Jessica Beck, curadora en The Warhol. Está organizada en el PAMM por Franklin Sirmans, Director, y Maritza Lacayo, Curadora Asistente.
Autor: Katherine Chacón
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