Jesús no leyó libros tal como hoy se conocen. Sin embargo, su novelesca vida fue motivo de inspiración para poetas, ensayistas y narradores. Si se da crédito a las Sagradas Escrituras, el hijo de Dios tenía el don de la metáfora y una pericia incomparable a la hora de forjar alegorías, parábolas y sermones. Muchos escritores católicos, como Flannery O’Connor, Graham Greene, G. K. Chesterton y el sacerdote santafecino Leonardo Castellani, adaptaron de diversos modos en sus obras la sabiduría cristiana.
Se sabe que el best seller occidental por antonomasia es La Biblia, reserva de la imaginación sobre el origen del universo, las pintorescas costumbres humanas y las analogías entre este mundo y el más allá. En la Argentina, según informes anuales de la Cámara Argentina del Libro, los libros religiosos mantienen un estable 3% en el conjunto de publicaciones anuales de novedades. Gran parte de esa producción se vende directamente a iglesias y colegios confesionales.
No obstante, no son pocas las librerías religiosas en el «paraíso de las librerías» que es Buenos Aires. Allí están los libros escritos por el papa Francisco y su antecesor, Benedicto XVI, el teólogo de origen alemán que renunció al papado; los libros con meditaciones y reflexiones diarias para encarar el día con humildad y esperanza, y las fascinantes biografías de santos que constituyen por sí solas un género cuyos recursos ahora se aplican para narrar las trayectorias de celebridades: la hagiografía. ¿Quién no soñó con un milagro alguna vez en su vida?
En el mes de la Pascua, varias editoriales religiosas de la Argentina (como Bonum, Claretiana o San Pablo) publican novedades para su público. Desde hace poco, otros sellos del sector comercial comenzaron a imitarlas para captar a lectores que combinan el placer de los libros con la fe. Elegimos cinco títulos para leer en Semana Santa.
Publicado en ocasión de la Jornada Mundial de los Pobres, celebrada en noviembre de 2017, este libro reúne textos en los que el Papa destaca un elemento central de los Evangelios: la predilección de Jesús por los pobres y los más necesitados. Convencido de que no se puede «servir a Dios y al dinero» al mismo tiempo, Francisco censura la ambición desmedida y la corrupción en gobiernos de izquierda y de derecha. Ante esa plaga, propone la austeridad como forma de vida y una manera de preservar la salud del planeta.
«Frente a la lógica de los poderosos, que parece imponerse por todos los caminos posibles y utiliza todos los recursos para adormecer y engañar, de algún modo el Papa discierne como un signo de los tiempos el surgimiento en distintos lugares del mundo de movimientos populares. Su presencia es un llamado a revitalizar la democracia», escriben en el prólogo monseñor Víctor Manuel Fernández y el padre Gustavo Oscar Carrara. En los escritos del Papa hay lugar para la crítica a la institución que preside: «La Iglesia debe escuchar, elevarse, inclinarse y acercarse hacia el dolor y la esperanza de las personas con ojos de misericordia, y debe hacerlo sin tener miedo de purificarse a sí misma, buscando constantemente el camino para mejorarse». La Editora Patria Grande, entre otros títulos, ha publicado Francisco en América Latina. ¿A qué nos convoca?, con los discursos que pronunció el Papa en sus visitas a Ecuador, Bolivia, Paraguay y México.
Preparación para Pascua. Cincuenta lecturas devocionales de C. S. Lewis, de C. S. Lewis (HarperCollins)
Clive Staples Lewis, que nació hace 120 años en Belfast y murió en 1963, fue medievalista, crítico literario, ensayista y el inolvidable autor de Las Crónicas de Narnia y la colección de ensayos teológicos Dios en el banquillo, entre muchos otros títulos. Durante la adolescencia, Lewis se hizo ateo y se interesó por el ocultismo y las mitologías de distintas culturas. Más tarde, luego de discusiones con su amigo J. R. R. Tolkien, se convirtió al cristianismo. En su autobiografía, cuenta que el vínculo con la religión nunca fue fácil para él, aunque siempre resultó productivo y una fuente de regocijo. Este volumen recopila textos de diversas obras de Lewis, como Una pena en observación y Los cuatro amores. Todos destacan el «magno milagro» de la resurrección de Cristo y las virtudes cristianas, como la esperanza, la caridad y la templanza.
En el escrito dedicado al Domingo de Resurrección, extraído de La última batalla, Lewis hace gala de su inconfundible estilo para referirse al ego y la divinidad: «Cuanto más nos liberemos de lo que llamamos ‘nosotros mismos’ y le dejemos a Cristo encargarse de nosotros, más nos convertiremos verdaderamente en nosotros mismos». En ese ensayo, Lewis postula la existencia de las múltiples personalidades de Dios.
Francisco de Asís. La historia negada, de Chiara Mercuri (Edhasa)
Canonizado en 1228, apenas dos años después de su muerte, Francisco de Asís es uno de los santos católicos más amados, incluso por los que niegan la existencia de Dios. Esta biografía discrepa con la versión oficial que quiso dar la Iglesia durante décadas: Francisco habría sido un joven puro y abnegado, con un alma sin manchas que se entregó a la vida cristiana. La autora, una historiadora nacida en Roma en 1969, se aleja del estereotipo creado por Buenaventura de Bagnoregio, un general de la orden franciscana que mandó a quemar todas las biografías anteriores para imponer la suya como la única verdad.
Mediante una investigación exhaustiva y un largo derrotero por archivos eclesiásticos, Mercuri rehace el perfil de un santo vital, alegre y auténtico, luchador por la renovación de la espiritualidad cristiana y los derechos de los seres a los que se les niegan los derechos. Según esta biografía, Francisco fue incluso una suerte de protofeminista. «Haber recibido a Clara, entonces, en una comunidad no sujeta a la clausura fue un paso audaz y si Clara al darlo muestra un coraje poco común, Francisco no parece menos temerario al dejarse ganar por ese propósito. Quizá Francisco quiere liberar a Clara y a las hermanas de la sumisión a los hombres del clan, a la que están condenadas por la familia y la sociedad», escribe la autora. Un libro apasionante e informado, traducido por Mónica Herrero
Dios es joven. Francisco, una conversación con Thomas Leoncini (Planeta)
Si bien el título sugiere que el diálogo entre el Papa y el periodista de El Mundo, Publishers Weekly y Corriere della Sera está orientado a las circunstancias de la juventud en el mundo actual, el texto puede interesar a docentes, padres y adultos que trabajan en instituciones públicas o privadas. «Los jóvenes -escribe Leoncini en el prólogo- no son los únicos rechazados por esta sociedad, lo son también muchos adultos y sobre todo los ancianos, ajenos a las lógicas del mercado y el poder». En estas páginas, Francisco evoca su propia juventud en Buenos Aires, las insatisfacciones y problemas de los jóvenes en el presente y convoca a los lectores a una revolución de la ternura.
Ante la pregunta de qué aconsejaría a los gobernantes, el Papa responde: «Que no escuchen solo a los intermediarios, sino que bajen de las alturas y miren de verdad a su alrededor. Aconsejo a quien gobierna que toque la realidad. Y que se mantenga alejado de la vanidad y del orgullo». ¿Qué no debe faltar en los jóvenes, según Francisco? «Entusiasmo, alegría y sentido del humor».
Jesús te llama. Encuentra paz en Su presencia, de Sarah Young (Grupo Nelson)
Este libro pequeño y portátil pertenece al género de los devocionarios con meditaciones diarias, como los célebres Los cinco minutos con Dios o La Biblia en un minuto. Los textos de Young, especialista en estudios bíblicos y misionera, tal vez demanden más de un minuto para ser leídos. Para cada día del año, la autora escribe un mensaje de Jesús basado en fragmentos de historias de las Sagradas Escrituras, versículos y salmos. «Dios usa estos pasajes para darme fuerzas y aliento, elevando mi vista de mis ‘leves’ tribulaciones momentáneas», aventura la autora.
La práctica de «escuchar» a Dios mediante la lectura es una disciplina espiritual practicada desde la Antigüedad. En su libro, la autora le cede la voz a Cristo. Para el domingo de Pascua, el mensaje elegido versa sobre la paz: «Dame las gracias por el don de mi paz, de tan inmensas proporciones que no podrías sondear su profundidad ni su anchura». La palabra de Dios, adaptada a las urgencias del tiempo presente.
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