Buen título en los tiempos que corren para un libro poco atractivo para aquellos que, como yo, en un principio rechazan los súper ventas. Sí, ‘Patria’ se publicó hace ya más de un año; concretamente en septiembre de 2016, año en el que empezó a cosechar premios. A día de hoy todavía se mantiene en el top ventas de España. Sí, sigue siendo un súper ventas, pero eso sólo hará que, en vez de empezarlo hoy, lo empecéis mañana.
Cógelo, míralo, la portada no es atractiva por ser poco visual, cierto. Ábrelo y lee la primera página:
“Ahí va la pobre, a romperse en él. Lo mismo que se rompe una ola en las rocas. Un poco de espuma y adiós. ¿No ve que ni siquiera se toma la molestia de abrirle la puerta? Sometida, más que sometida”.
Un lenguaje cuidado pero coloquial. Fácil de leer. Eso ya no es un impedimento. ¿Quién no ha pensado algo así de alguien cercano? Esas palabras proceden de Bittori, la protagonista del libro, palabras que dedica a su hija Nerea. La historia ya la sabemos de antemano si nos hemos molestado en leer la contra del libro: cabeza de familia asesinado por ETA deja viuda y huérfanos.
A aquellos que sientan reticencia a empezar un libro tan grueso como ‘Patria’, diré que las 648 páginas pasan entre tus dedos y se reducen a la mitad mientras tus ojos recorren las líneas impresas. Vamos, que engancha, y el término “súper ventas” está más que justificado, porque pienso que gusta por igual a todos los lectores. Uno de los motivos es que, aunque muchos quieran evitarlo, todos tenemos puntos en común en nuestras vidas, más normales de lo que pensamos, y nos vemos reflejados en las anécdotas familiares que recogen estas páginas – salvando las distancias, me refiero a las interacciones sociales y no a la historia que cuenta sobre el terrorismo –.
“El día que ETA anuncia el abandono de las armas, Bittori se dirige al cementerio para contarle a la tumba de su marido el Txato, asesinado por los terroristas, que ha decidido volver a la casa donde vivieron”.
Y este es el texto de la contra de ‘Patria’. Y la razón por la que una página correrá detrás de otra. Buscando quién es el terrorista que ha asesinado al Txato, cómo lo han asesinado y por qué Bittori ya no vive en su casa. Cuando va avanzando el libro y descubres quiénes son los implicados y por qué lo hicieron, empiezas a buscar lo mismo que Bittori. El perdón y el arrepentimiento. Pero no seas ansioso, porque no va a llegar hasta el final y esa es otra de las razones por las que no vas a soltar el libro. En ocasiones, incluso, llegarás a leer páginas por encima por el simple hecho de apurar la historia.
Otro de los atractivos de ‘Patria’ es la contraposición de las dos familias que protagonizan esta historia. Por un lado las víctimas del terrorismo y, por otro, no menos víctimas, los que han tenido que aceptar ese pensamiento radical por convivir con él bajo el mismo techo. Incluso yo he llegado a empatizar con el terrorista y eso me hace pensar que las emociones de ese personaje son premeditadas. Como son familias hay para todos los gustos. El que no se identifique como madre, lo hará como hijo, como padre, como amigo o como enemigo. Bien es cierto que hay momentos de la historia en los que se exageran emociones y acciones, aunque tampoco quiero hacer spoilers. Me sobra alguna que otra subtrama como los viajes de amores universitarios.
Habrá momentos en los que si eres nuevo en el tema, que aunque es ficción no deja de contar una realidad, necesitarás echar mano de internet para hacer alguna consulta. Aunque esto es cuestión de perspectivas. Lo harán los curiosos, porque si simplemente quieres disfrutar de un buen momento, y entretenido, de lectura este es un buen libro, no hay apuntes que no te permitan seguir leyendo sin aclararlos. Nada pesado, interesante, ameno y real.
Además de entretener, enseña. ¿Qué descubres? Lo que sentían tanto víctimas como verdugos, curiosidad por el euskera, publicaciones y orientación política. Pero, sobre todo, despierta la curiosidad por la cultura del País Vasco.
Espero que os sirva de algo y si todavía estáis decidiendo si leer o no ‘Patria’, acabéis haciéndolo. Después podéis dejar un comentario con vuestra opinión sobre el libro, porque se me quedan muchas ideas en el tintero y las opiniones son opiniones y siempre suscitan discrepancias.
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