El líder de la mítica banda New Model Army, que toca hoy por primera vez en el país, habla de la nueva industria musical
Después de haber transitado los escenarios del mundo con total independencia durante casi 40 años, siempre inquieto por arropar diversos elementos pospunk y con la idea de delinear un mapa ideológico de estilos de vida que hoy aparecen de moda, Justin Sullivan, llega por primera vez a la Argentina con su emblemática banda New Modern Army (con casi todos sus integrantes originales). En diálogo con la nación, Sullivan, habla de ese camino sinuoso y distinto que recorrieron tantos años, horas antes de presentarse hoy a partir de las 20.30 en Uniclub.
-Casi cuarenta años en la ruta, muchos recuerdos. ¿Cómo ves el cambio del negocio musical a través de los años?
Sí, ha sido un largo viaje, y estoy feliz de haber olvidado mucho de eso. Como banda preferimos no mirar atrás, y enfocarnos en el próximo proyecto. Nunca estuvimos interesados en complacer gente. Solo seguimos nuestro camino. Por supuesto, el negocio musical ha cambiado completamente y todos saben que es duro para una banda vivir de esto. Pero es nuestra elección, para bien o para mal. Durante los últimos 40 años muchos músicos hicieron mucho dinero. Y eso se terminó ahora.
-¿Qué tipo de música influenció tu trabajo? ¿Estás al tanto de la escena musical actual?
Todos en el grupo vienen de un diferente background musical y escuchan cosas diferentes. Personalmente crecí con pasión por el soul y el espíritu del punk. Siempre hay música nueva, pero con la avalancha de información en Internet es difícil. Siempre estoy buscando cosas, pero no estoy tan seguro de que exista una «escena musical». Como todo en la sociedad, Internet tuvo el efecto de dividirnos en grupos y a su vez en subgrupos. Lo cual es una lástima.
-Las letras son una parte crucial del mensaje de New Model Army. ¿De dónde viene esa inspiración?
De todo. Cosas que veo, historias que la gente me cuenta. Desde lo global hasta lo personal. Me gusta que siempre en los temas hayan fragmentos de historias, así como tiempos, lugares y climas (¡algo muy británico!), porque pienso que el oyente se guía por imágenes y va componiendo una película en su cabeza a partir de las canciones.
-Pregunta difícil: ¿cómo ves la actual situación política en el mundo?
-¡Oh Dios! ¿Por dónde empezar? Estoy preocupado como todos por la situación que viene. Hemos escrito sobre esto hace mucho tiempo. La globalización dirigida por la codicia de las corporaciones fue un desastre para mucha gente. Pero el legítimo sentimiento antiglobalización, ahora, es usado por religiones fundamentalistas o nacionalistas para enfrentarnos los unos a los otros. Esto debe terminar o todo se convertirá en una catástrofe.
-Es tu primera vez en la Argentina, pero estuvieron anteriormente en Brasil. ¿Por qué?
-Antes de llegar a la Argentina pasamos por cuarta vez por Brasil, donde tenemos una pequeña pero muy leal audiencia. Quizás como en muchas partes. No conozco demasiado sobre esta parte del mundo excepto por que la encuentro muy atractiva, y, obviamente, quiero saber y ver mucho más?
-Tu último trabajo se llama Winter y salió hace dos años. ¿Tienen planes a futuro?
Si, estamos justamente empezando a trabajar en un nuevo disco que saldrá probablemente el próximo año?
Ver más en: La Nación