Operalia, el concurso que apadrina desde hace 25 años, celebra el 2 de septiembre su gala de clausura, por primera vez en Portugal
Casi 20 años después de interpretar «Otello» en el Teatro Nacional Sao Carlos, Plácido Domingo vuelve a Lisboa. Está en el mismo escenario, pero con una misión distinta: supervisar Operalia, el prestigioso concurso de alto nivel que apadrina.
La convocatoria, que lleva 25 años en pie, recala por primera vez en Portugal. Sus sesiones, a puerta cerrada, comenzaron el pasado lunes 27 de agosto y se prolongarán hasta el 1 de septiembre.
La gran final, ya abierta al público, se celebrará el domingo 2 de septiembre, con Plácido al frente de la Orquesta Sinfónica Portuguesa. Una velada muy especial para el público lisboeta, encantado de recibir al tenor y maestro español.
Muchos lugareños no olvidan aquel concierto que ofreció junto a la fadista Kátia Guerreiro, quien aceptó el desafío de actuar con el director general de la Ópera de Los Ángeles.
La criba se ha llevado a cabo con exigencia, pues se presentaron 700 candidaturas. Finalmente, son 40 los concursantes en liza, procedentes de 24 países: de Kosovo a China, de Colombia a Rusia, de Estados Unidos a Portugal. Sí, porque en esta búsqueda de nuevos talentos destacan también dos emergentes jóvenes locales: Rita Marques y Luis Gomes, quienes luchan por meterse entre los 10 que darán brillo a la noche de la clausura.
Admiración
Durante la presentación de Operalia en Lisboa, Plácido Domngo declaró: «Siento una gran admiración por los cantantes porque creo que yo no sería capaz de entrar en una competición de este tipo. Yo necesito el escenario y me encanta estar en él, pero de ahí a pensar en estar delante de un jurado… Estoy contento por no haber hecho nunca eso».
Y prosiguió: «A veces se escuchan voces que dicen que la ópera no está de moda y que el público que va a verla tiene 60 o 70 años. Pero no es verdad. El otro día, en el Teatro Real de Madrid, me fijé en que todas las filas albergaban por lo menos a 15 o 20 personas por debajo de los 40 años».
A su juicio, las redes sociales divulgan la ópera más que nunca, una circunstancia que considera «muy positiva». Además, dice que la calidad de los grandes cantantes de ópera permanece para siempre: «La gente busca esas grabaciones en las plataformas digitales. Por algo será». De manera que ve internet como un aliado para la difusión de la ópera en estos tiempos que corren, marcados por la velocidad con que se realizan las tareas.
Operalia, que se centra en aspirantes con edades comprendidas entre los 18 y los 32 años, puede presumir de haber convertido en realidad el sueño de varios intérpretes hoy cotizados. Nombres como Rolando Villazón o Joyce DiDonato se proyectaron hacia el mundo gracias a esta iniciativa de Plácido, una cita imprescindible en el circuito internacional.
Por su parte, el director artístico del Teatro Nacional Sao Carlos, Patrick Dickie, no duda en señalar: «Traemos aquí a los mejores cantantes noveles de todo el mundo. Este concurso es una fórmula que funciona de manera fantástica».
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