El Belvedere 21 rinde homenaje a Christian Ludwig Attersee con una amplia exposición que llama la atención sobre sus primeros trabajos. Con piezas hasta ahora poco conocidas, el espectáculo revela cómo la obra de Attersee ha influido activamente y ha coincidido con el cambio radical en la producción artística desde la década de 1960. 1 de febrero al 18 de agosto de 2019.
Durante sus casi sesenta años de carrera como artista, Christian Ludwig Attersee ha subvertido con éxito todas las categorizaciones en la historia del arte. Ha roto sucesivamente los límites estéticos entre lo ‘noble’ y lo ‘proletario’, el pop y el arte moderno, artes libres y artes aplicadas. El artista austriaco atiende (“atterseeises”) su mundo y hace de su propio nombre una marca registrada. Las aves, los peces, las flores, las comidas, las frutas, las mujeres, el horizonte, la navegación y el clima han formado parte de su iconografía desde sus inicios y forman una rica narrativa, cuyas innumerables historias solo toman forma y pueden ser descifradas si se examinan más de cerca. El trabajo de Attersee se basa tanto en su propia biografía y en su vida cotidiana como en el arte y su historia.
La exposición en el piso superior del Belvedere 21 se centra en los primeros veinte años de su carrera creativa en particular, durante la cual Attersee formula la compleja diversidad de toda su obra. Se muestran obras de numerosos géneros, como dibujos, collages, pinturas, series fotográficas, alfombras, películas, música, objetos, diseños de productos seleccionados y mucho más. Como resultado, la obra distintiva de Christian Ludwig Attersee se hace accesible a gran escala y se presenta al público en general en un formato comprensible.
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