El Consejo de la Universidad Veracruzana (UV) entregó el doctorado honoris causa al cineasta Arturo Ripstein Rosen, en la Feria Internacional del Libro Universitario 2019, en reconocimiento a sus aportes.
Después de recibir un pergamino y una medalla, Ripstein Rosen habló de sus inicios en el cine, su quehacer en este ámbito y la forma en que se apropió de conceptos como arte. Sin embargo, la parte fundamental de su discurso fue la reflexión sobre el papel del Estado y su mecenazgo en el séptimo arte.
Afirmó que el cine no es un bien prescindible al que se le tome en cuenta cuando haya tiempos mejores, porque cuando lleguen, ya habremos perdido el rostro, la voz y el alma.
Destacó: en este momento de coyuntura no podemos desdeñar al arte, porque proporciona cimientos, nos permite indagar dentro de nosotros mismos; es un compañero imprescindible en el camino, nuestra mirada, nuestra humanidad.
El cineasta, quien debutó a los 21 años con Tiempo de morir (1965), fue enfático al afirmar que el mecenazgo de Estado no debe entenderse como una dádiva, una limosna, recursos sobrantes, que quienes hacemos cine, teatro, literatura, pintura o poesía, debemos aceptar de forma sumisa y agradecer. Es un deber del Estado. Así tiene que entenderlo la sociedad y el gobierno.