Escribir sobre el miedo no es nada fácil y, hacer una reseña de un libro que trata sobre él, creedme, tampoco lo es. Máxime cuando ese miedo te toca tan adentro que te sientes cómplice de él y acabas reconociéndote en las palabras de la autora, en sus propios temores. Es lo que tiene la literatura, la buena literatura, que consigue llevarte al otro lado del libro, te aleja de tu papel de lector/espectador para sumergirte de lleno en él. Claire Legendre y su El Nenúfar y la araña lo han hecho conmigo. He sido más sus palabras que una simple lectora y por eso, escribir esta reseña, es un juego personal y bastante difícil.
Claire Legendre es una autora francesa que actualmente reside en Quebec, donde imparte clases de creación literaria en la Universidad de Montreal. Ha escrito varios libros, pero siempre se ha movido entre los géneros de la novela negra y la autoficción. El libro del que hoy os hablo es, sin duda, el más personal pues se trata de un relato autobiográfico en el que, como os decía antes, la autora nos habla del miedo y de cómo éste es capaz de manejarnos y condicionarnos.
De entre todos los miedos, que son muchos y variados, destaca la hipocondría que, en palabras de la autora es el “síntoma probable de una quietud objetiva”. El miedo a enfermar, a que algo colonice nuestro cuerpo sin saberlo y sin encontrar los motivos, es algo que comparto con la autora. Es fácil para mí sentirme reconocida en sus palabras: “sé que probablemente la enfermedad es una creación de mi espíritu. Pero denunciarla como tal es quedar a su merced. Así que la cultivo y la tengo bajo control.” Es decir, aprendemos a domesticar al miedo, a manejarlo un poco a nuestro antojo para que así, al menos, sintamos que somos nosotros quienes llevamos el control de nuestras propias paranoias.
¿Por qué ese miedo al miedo?, ¿por qué algunas personas, entre las que me incluyo, nos sentimos tan inclinados a cultivar esos miedos en tan diversas formas? Creo que Claire lo explica muy bien cuando dice: “formo parte de la sociedad dócil que está obsesionada con su peligro interior. Lo que como, lo que bebo, lo que fumo, cómo follo, el daño que me hago. Si tuviese que afrontar un peligro externo tendría sin duda menos miedo. A fuerza de prevenir el peligro lo hice crecer en mí: me parece sin duda más familiar, menos peligroso porque creo tener la clave, el mango, el termostato.” Y quizás sí, ahí esté la clave. Cultivamos nuestros propios miedos internos por temor al miedo real, al que proviene de fuera y no podemos controlar.
De manera brillante y lúcida, Claire Legendre realiza en El Nenúfar y la araña un retrato muy personal de esa ansiedad que padecemos y que se ha convertido en una compañera más de nuestra sociedad.
La editorial Tránsito, de nuevo, no falla y siempre da en la diana. Si tras leer Primera persona, quedé fascinada, con esta nueva lectura no puedo más que declararme fan de su selección de libros y autoras. Ojalá vengan muchos más libros tan demoledores y, al mismo tiempo, inspiradores.
