Recuerdos del futuro es el primer trabajo de Siri Husdtvedt, hasta este momento escritora desconocida para mí, y casualmente mientras terminaba de leer el libro la autora ha sido galardonada con el premio Princesa de Asturias de las Letras.
Una escritora consagrada que trabaja en sus memorias redescubre los viejos diarios de su primer año en Nueva York, a finales de la década de 1970. Recién salida de un pueblo de Minnesota, sin apenas dinero y con hambre de nuevas experiencias, se deslumbra por todo lo que le ofrece la ciudad: su primer amor, los esbozos de su primera novela, la escena literaria que se abre ante ella, y, sobre todo, la obsesión por su vecina, una mujer joven que cada noche entona extraños monólogos en su apartamento y que la protagonista anota febrilmente en sus cuadernos. Conforme estas confesiones se vuelven más perturbadoras, su interés por descubrir la verdad detrás de la puerta de al lado también se intensifica.
Cuarenta años después de aquello, esas notas y diarios sirven a la escritora para reflexionar sobre temas como el paso del tiempo, el deseo o el papel de la mujer en la sociedad, y para constatar que son los recuerdos del pasado los que en gran medida conforman quienes seremos en el futuro.Entre la metaliteratura y el feminismo, entre el thriller psicológico y el bildungsroman, Siri Hustvedt vuelve a cuestionar nuestras relaciones con la realidad, la capacidad del arte para cambiar nuestra percepción del mundo, los límites de la ficción y los enigmas de la personalidad y la memoria.
Recuerdos del futuro es una novela basada en los recuerdos de la autora donde es difícil de distinguir los límites de los que es autobiográfico y de lo que es ficción, con unos límites temporales también muy difusos donde la autora mezcla pasado, presente y futuro. La propia autora nos advierte de ellos en las primeras páginas; “Si eres uno de esos lectores que disfrutan con las autobiografías llenas de recuerdos muy concretos, debo decir que los autores que afirman recordar a la perfección sus röstis de patatas de décadas atrás no son de fiar.”
La base de la trama de Recuerdos del futuro es la experiencia de Siri cuando aterriza en el NY de los años 70, a una ciudad dura, insegura y solitaria, el NY del Studio 54 y el CBGB. Con la aspiración de llegar a convertirse en escritora la joven Siri, o Minnesota, se empapa de la vida cultural de la ciudad buscando inspiración y supervivencia; los cafés, las calles, el metro, bibliotecas…serán sus fuentes de inspiración y de vida. Aunque realmente lo que trastoca la vida de Siri será el extraño comportamiento de su vecina Lucy y sus extrañas confesiones.
La estructura de Recuerdos del futuro es compleja, la Siri del hoy narra sus recuerdos mezclando páginas de su diario y partes de la novela que comenzó a escribir nada más llegar a NY. “Dime donde termina el recuerdo y donde empieza la imaginación.” Pero al mismo tiempo sus reflexiones actuales se enredan en el tiempo, saltando adelante y atrás. “Quería jugar con SH como una versión del yo, pero, esto es muy importante, en todo el libro está jugando con las realidades superpuestas de la imaginación y la memoria.”
En las menciones al trabajo de Siri en la entrega del Premio de las Letras se ha hecho referencia a su lucha en el ámbito feminista y este trabajo no es ajeno a esa lucha. En las páginas de la novela nos encontramos con reiteradas denuncias a la discriminación que sufrió Siri en su juventud; el menosprecio paterno ante su ambición de ser médica, el sexismo por parte de alguna de las parejas (los Héroes Clásicos) que vamos conociendo entre página y página; como la humillación que le hacen pasar cuando intenta llevar la iniciativa ante un chico, la discriminación laboral hasta llegar a la intervención de Lucy salvándola de una violación.
No sólo es un libro de denuncia, es un libro de literatura donde la autora no solo cita autores y obras clásicas, como el Quijote o las obras de Sherlock Holmes y la teoría de SH sobre el amor de Watson hacia Sherlock, sino que llega a ser una reflexión de cómo construir la trama de una novela, sus personaje, la acción…reflexión que se refleja en la propia novela que la joven Siri va escribiendo dentro de la novela.
Pero también Recuerdos del futuro es un libro de filosofía donde nos cruzamos con Rousseau, Sartre o con Alfred Whitehead y sus gotas de experiencia. Y también un libro de poesía donde sobresale la baronesa Elsa Von Freitag-Loringhoven. O incluso una excusa para descubrir la faceta de dibujante de Siri.
Recuerdos del futuro es una novela sorprendente que nos hace reflexionar sobre literatura, sobre filosofía, sobre el sexismo y sobre el paso de la vida. Tras leer esta novela no me sorprende, y creo que muy acertado, el premio que acaba de recibir Siri Hustvedt.
Recuerdos del futuro es una novela muy recomendable
