La historia se desarrolla en la Salamanca del siglo XIX y con ilustres personajes
¿Cómo surgió Sentencia en el Tormes?
Sentencia en el Tormes nació como un reto personal. Siempre me ha gustado leer e imaginar historias, pero nunca me había sentado delante del teclado para desarrollar una trama, con sus personajes, sus giros, su intensidad narrativa… por lo que un día decidí que iba a escribir una novela para ver si realmente era capaz de hacerlo.
Para los seguidores de nuestro blog, ¿cómo resumiría la historia?
La historia gira en torno a la figura de Rodrigo, que es un joven
lisiado al que una traición durante la guerra de la independencia le
hizo perder todo lo que le importaba. Ahora malvive en la cripta de una
iglesia de Salamanca, ciudad donde transcurre la trama, contando
solamente con el apoyo del anciano párroco de la iglesia y de dos
prostitutas de la ciudad. Todo su mundo cambia al conocer la llegada de
un antiguo pintor de corte a Salamanca, renovando su sed de justicia
ante su última oportunidad para redimirse. A lo largo de la historia
personajes reales se entremezclan con los ficticios llevando a Rodrigo a
la encrucijada de decidir si vale la pena arriesgarlo todo por su
venganza o intentar olvidar los fantasmas del pasado.
¿Cómo se imagina a los lectores de Sentencia en el Tormes?
No tengo un prototipo fijo de lector de esta novela. Creo que cualquier
persona puede disfrutar de ella, desde adolescentes a los que atraiga su
aspecto más dinámico a personas adultas que quizá valoren más sus temas
centrales —amor, odio, venganza, amistad—, típicos de una novela de
aventuras. Es una historia que puede enganchar a cualquiera.
¿Con qué sensación le gustaría que quedaran esos lectores al acabar de leerla?
Espero que entiendan el viaje que hace Rodrigo según se desarrolla la
historia, y comprendan el porqué de sus decisiones. Por ello la
sensación debería de ser conclusiva, de satisfacción al leer las últimas
frases de la novela.
La novela está ambientada en la Salamanca del s. XIX. ¿Siguió algún proceso documental para que nada chirriara en su historia?
Leer mucho, revisar planos, pasear la ciudad, tomar notas… Al ser
salmantino jugaba con ventaja, y además en casa disponía de una gran
cantidad de libros que me permitieron hacerme a la época con solidez.
En Sentencia en el Tormes aparecen personajes reales, ¿son recursos para dar cierto rigor histórico o tienen un papel relevante en el desarrollo de la obra?
Los hay protagonistas y los hay que forman parte del telón de fondo de la novela, que sirven para dar un toque de autenticidad a la narración y que creo que pueden ayudar a que el lector se meta más aún en la historia. No obstante hay varios personajes como Arthur Wellesley, el duque de Wellington, o el guerrillero Julián Sánchez “el Charro” que juegan papeles claves.
¿Tiene algún interés personal en esta época?
El interés principal fue que se trataba de una época en la que en Salamanca ocurrieron varias cosas interesantes, con la ocupación francesa, la batalla de los Arapiles, la participación de Julián Sánchez como guerrillero… Todo esto me sirvió para poder encontrar huecos en los que situar a los personajes ficticios y reales y encontrar hechos históricos que no se conoce a ciencia cierta cómo ocurrieron para aprovecharlos en mi novela.
¿Siempre tuvo claro que la historia se desarrollaría en Salamanca o barajó otras localidades?
Al ser mi primera novela y decidir hacerla histórica porque es uno de
los géneros que más me gustan no quise complicarme más la vida con
localizaciones lejanas o de las que me costase obtener información. Por
ello decidí que Salamanca era el lugar ideal ya que la conocía bien,
podía encontrar información sobre la época con más facilidad y, además,
no se me ocurría mejor decorado que una ciudad tan bonita como esta.
El protagonista de la historia es Rodrigo, ¿qué puede desvelar de él?
Rodrigo es un personaje complejo, al que la vida le ha ido llevando por
caminos muy duros que han afectado a su forma de ser. Es hosco y
reservado, y apenas cuenta con tres amigos en el mundo. Además la
traición que le costó su cojera le hace alejarse más de la gente, por lo
que pocos conocen de su existencia. Las ansias de venganza son su único
motor y es incapaz de pensar en otra cosa, lo que le hace chocar con
aquellos que le quieren.
En sus aventuras le acompañan un
párroco y un par de prostitutas. ¿Qué fue lo más complicado de la
construcción de los personajes? ¿Tomó prestadas características de sus
conocidos?
Es imposible no usar parte del bagaje personal a la hora de construir
personajes o situaciones, por lo que consciente o inconscientemente
seguro que hay ideas o toques de personas reales en el párroco, Loles y
Marieta. Sin embargo lo que buscaba con ellos, y quizá ese fue el mayor
reto, es que respondiesen a arquetipos de personajes que ya pudiesen
sonar al lector pero sin caer en repeticiones o ejemplos manidos que les
restasen autenticidad. El hacerlos lo más humanos posibles era el mayor
reto.
Volvemos a fijar la atención en
los lectores, ¿qué les diría para que elijan su obra entre todas las
novedades que pueden encontrar en cualquier librería?
Que es una novela divertida, de luchas a espada, ajustes de cuentas y
odios y amores. Creo que puede llegar a un público muy amplio porque
tiene camaradería, amor, violencia, muchas pasiones humanas mezcladas
que pueden hacer que la gente se encariñe con los personajes y quiera
saber a cuáles serán sus destinos.
Una pregunta obligatoria debido a los nuevos dispositivos de
lectura es ¿en qué formatos se puede encontrar Sentencia en el Tormes?
¿Dónde se pueden adquirir?
Ahora mismo se encuentra a la venta solamente en formato digital en
Amazon, pero en pocos meses estará disponible también en formato papel
para que el que quiera pueda pedirlo y se lo envíen a casa directamente.
También es importante conocer el proceso de edición. En su caso, ¿cuenta con alguna editorial o prefirió la autoedición?
Esta novela la editó la Diputación de Salamanca
hace unos años pero la edición se agotó y no se hicieron más copias.
Por eso me animé a lanzarla por mi cuenta, revisándola y corrigiendo
algunos detalles, para que el que quiera pueda seguir disfrutando de
ella.
¿Tiene alguna estrategia de promoción para llegar a los lectores? ¿Cuenta con el apoyo de alguna agencia literaria o publicista?
Afortunadamente cuento con Miguel Galdón, un buen amigo especialista en
comunicación y redes sociales con el que he iniciado muchos proyectos
personales, que me ayuda con este tema ya que lo controla infinitamente
más que yo. Ahora mismo estamos trabajando juntos en una serie de ideas
para hacer llegar la novela a mucho más público.
Para acabar, ¿qué libro recomienda a todos los seguidores de De lectura obligada?
Pues por seguir dentro del siglo XIX y con un autor clásico para no pillarme los dedos, recomendaría El duelo, de Joseph Conrad.