Los que fuimos adolescentes en la gloriosa década de los 90 y somos ahora adultos que viven con la melancolía de que cualquier tiempo pasado fue mejor, seguro que tenemos asociado algún momento mágico a una canción de aquel disco inolvidable que fue «Jagged Little Pill».
Una joven Alanis Morissette irrumpió con 21 años en la escena musical llena de ira, rabia, nihilismo, desencanto y talento a raudales pero, sobre todo, con un disco con sabor a rock, grunge, pop e, incluso, hip hop, que marcó un hito en la historia de la música.
Corría 1995, los feligreses de la religión grunge vestíamos camisas de cuadros y botas militares, bebíamos cerveza, flipábamos con «El Cuervo» de Brandon Lee e idolatrábamos a dioses como Cobain, Vedder y Cornell.
Un día, el instaurado patriarcado rockero masculino, vio tambalear sus cimientos cuando las cadenas de radio fórmula, las indies y el popular canal de música MTV se rendían ante el desgarro y el descaro de una joven cantante canadiense que venía amadrinada por la mismísima Madonna.
Morissette daba un puñetazo sobre la mesa y nos golpeaba el estómago y el alma cantando eso de «¿estás pensando en mí cuando te la follas a ella?»; su aclamado single de presentación «You Oughta Know» era la declaración de intenciones de alguien que, quizás, sabía que iba a hacer historia.
Tras esa gloriosa canción, vinieron otros hitazos como «Hand In My Pocket» o «You Learn» pero, fue «Ironic» y ese famoso videoclip con cuatro versiones de Alanis en un coche hablando de las ironías y las paradojas de la vida, los que hicieron que la fama de Morissette fuera mundial.
Alanis y su álbum más conocido hasta la fecha, arrasaban en los Premios Grammy de 1996 y la joven promesa se alzaba, aquella noche, con el premio a mejor canción de rock, mejor interpretación vocal femenina de rock, mejor álbum del año y mejor álbum de rock.
Los números no engañan y «Jagged Little Pill» es considerado, todavía, como uno de los discos más exitosos de la historia; es el quinto álbum más vendido por parte de una artista femenina y el décimo cuarto álbum más vendido de todos los tiempos.
Llegó a estar durante 12 semanas en el puesto nº 1 de Billboard vendiendodurante 1995 en EEUU, más de 4 millones de copias; en 1996 se convirtió en el álbum más vendido del año con más de 10 millones de discos y, en 2009, acumulaba la friolera de 33 millones de copias en todo el mundo.
La prestigiosa revista Rolling Stone en 2003, otorgó al disco el puesto nº 327 en su lista de «Los 500 mejores álbumes de la historia» y, aunque la carrera y la discografía de Alanis, irónicamente, no tuvo el mismo éxito con sus discos posteriores, la música nos regaló a una artista con un carisma inigualable.
Por suerte para todos, el año que viene podremos disfrutar de una gira en la que sonarán ese puñado de canciones que resonarán en nuestra cabeza y nuestros corazones como hace 25 años, que nos harán levantar el puño y los pies del suelo a toda una generación que sigue igual de desencantada.