El cantante, cuyo nombre real era Farroukh Bulsara, nació en la isla de Zanzíbar, Tanzania, el 5 de septiembre de 1946. De niño estudió en India y años más tarde emigró con su familia a Inglaterra. Allí estudió Diseño Gráfico en Ealing Art College y demostró no solo su creatividad sino también su gran talento musical.
Luego de pasar por varios grupos, a comienzos de la década de los setenta conformó la banda Queen junto al guitarrista Brian May, el baterista Roger Taylor y, posteriormente, el bajista, John Deacon.
Mercury se hizo famoso por su potente voz. Siempre vital, diferente al resto y lleno de energía, tenía una personalidad arrolladora en el escenario, aunque repetía en las entrevistas que en su vida cotidiana era muy tímido y reservado. Junto a Queen publicó catorce álbumes de estudio con éxitos reconocidos mundialmente como Bohemian Rhapsody, We are the champions, We will rock you o Innuendo.
Diners lo recuerda con una selección inolvidable de cinco canciones.
The show must go on
Es quizás una de las canciones más potentes y, a la vez, más tristes de la banda. El show debe continuar apareció en el álbum Innuendo el 14 de octubre de 1991, solo seis semanas antes de la muerte de Mercury. Oficialmente, la canción aparece como si hubiera sido compuesta por toda la banda, pero siempre se ha rumorado que quien realmente la escribió fue Brian May en honor a Mercury, que ya estaba muy enfermo. Una dolorosa y contundente despedida.
Crazy Little Thing Called Love
Esta canción, que apareció en el álbum The Game en 1979, se convirtió en la primera en llegar al número uno de las listas musicales en Estados Unidos. Freddie Mercury afirmó en una entrevista que le dio a una revista británica que la había compuesto en tan solo diez minutos mientras se daba un baño de espuma en un hotel de Alemania. La melodía es un claro homenaje a Elvis Presley. Es, sin duda, una canción que se convirtió en una infaltable en las fiestas de la época y que sonaba distinto a todo lo que había hecho la banda hasta el momento.
Love of my life
Freddie Mercury sostuvo un largo romance con Mary Austen, una mujer a la que conoció antes de ser famoso, con la que convivió durante seis años, y a la que le dejó gran parte de su fortuna. En honor a ella compuso esta hermosa melodía, lanzada en 1975 en el álbum A Night At The Opera. La versión en vivo, publicada en el disco Live Killers, tuvo una gran acogida en Latinoamérica. Una canción para escuchar una y otra vez y dedicar mil veces al amor de la vida, así ya no esté a su lado.
Bicycle Race
Una pequeña joya escrita por Freddie Mercury. Dicen que llegó tan emocionado de ver un Tour de Francia que al entrar al hotel se sentó a componer una canción sobre las bicicletas. Llama la atención que en la letra también aparecen referencias a varios sucesos culturales e históricos de la época, como Star Wars y Vietnam. Fue publicada en el álbum Jazz, en 1978, y además generó un pequeño escándalo, porque la banda filmó el videoclip de la canción con 65 mujeres desnudas montando bicicleta.
Somebody To Love
Fue una de las canciones favoritas de Mercury, pues siempre la incluía en su repertorio. Publicada en 1975 en el quinto álbum de la banda, A Day at the Races, tiene influencias de gospel – el baterista Roger Taylor aseguró en una entrevista que tenía influencias de Aretha Franklin- y una energía espiritual inigualable.
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