Volver de vacaciones, vuelta a la rutina… parece muy difícil. Y en cierto modo lo es, ¿verdad? Pero sin duda, si hay algo que nos puede hacer la vuelta a la rutina más llevadera son las miles de historias que llegan de Septiembre en adelante.
Una de estas historias es indudablemente “La vida son dos días, entonces bésame”, del gran autor italianoRoberto Emanuelli. Lo cierto es que había visto este libro en versión italiana un par de veces, y cuando me enteré de que Planeta iba a traducir el libro al español mis ganas de leerlo crecieron por momentos.
Nunca había leído nada de Roberto Emanuelli, y ahora que he conocido muy de cerca su pluma he de confesar que he caído rendida a sus pies. ¡Qué maravilla!
Es probable que si sois seguidores del género romántico hayáis oído hablar del autor, ya que aunque no tenía ningún libro hasta el momento escrito en español, es conocido en el mundo editorial.
Comienzo la reseña diciendo las altas expectativas que tenía de este libro… La verdad es que había leído algunas opiniones de personas que lo habían leído y tenía unas críticas inmejorables, y ahora que he podido disfrutar de la historia, entiendo qué tiene y por qué engancha tanto.
Sin duda nuestros personajes principales tienen mucha parte de culpa… Leo es nuestro protagonista masculino. Un hombre de tan solo 38 años muy atractivo y capaz de meterse en su cama a cualquier chica, sin embargo detrás de esa fachada de tío duro tiene un carácter que me ha encantado conocer. Su personalidad es completamente arrolladora, su forma de ser me ha encantado y sobre todo, su preciosa historia con Angela. Gracias a esta relación nació Laura, su hija adolescente y personaje protagonista de la novela. Laura tiene un carácter muy parecido a su padre, sin embargo tiene un ápice de amargor que esconde algo en su oscura alma. Y el personaje ausente, Angela. El gran amor de Leo y madre de Laura. Su historia la vamos conociendo gracias a recuerdos del mismo Leo, ya que Angela desapareció un buen día sin dar explicaciones.
Los protagonistas me han fascinado, de principio a fin. Creo que el autor tiene un don especial otorgando personalidades, haciéndolos hablar y sentir. Me he creído por un momento que los protagonistas eran reales,que eran de carne y hueso y que sus historias podrían ser la de cualquier persona normal y corriente. Además, vamos aprendiendo un montón de ellos a medida que se va desarrollando el libro y es fascinante ver los secretos más recónditos de cada uno. Un 10 por los personajes.
No puedo evitar pensar en ti, Angela, en lo que podría haber sido. En lo que siento en mi interior, en el vacío que me parte el corazón desde que ya no estás, no puedo evitar pensar en ti y en nuestros mundo, en nuestras manos, en toda aquella magia.
Como personajes secundarios, me ha encantado conocer a Bea, una de las mejores amigas de Leo; a Matteo y Filippo, dos amigos del protagonista y con los que nos echaremos más de unas risas.
La historia va dividida en capítulos, alternando uno narrado por Leo y otro narrado por Laura y dirigido a su diario. Además, encontramos capítulos sueltos en los que vamos descubriendo poco a poco un secreto que no se desvela hasta el final y que nos tendrá dando vueltas a la cabeza una y otra vez.
La pluma de Roberto Emanuelli me ha fascinado de principio a fin. El libro tiene unas 330 páginas y los sucesos no paran de ocurrir continuamente, así que hay que estar muy atento a todo y no perder detalle de absolutamente nada porque todo es importante en una historia como esta.
A veces cierro los ojos porque incluso en medio de tanta gente me siento solo, y entonces busco un motivo que me salve, una música que hable de piel, de manos, de atardeceres, una idea por la que valga la pena dejar de correr, de buscar quién sabe qué, quién sabe dónde. Agua, fuego, cielo, tierra… Cualquier sitio con tal de que tú estés allí, porque de una cosa estoy seguro: cuanto tú estás conmigo, conmigo está todo el universo.
La historia es novedosa, original y una auténtica maravilla. La verdad es que he leído muchísimo autores como Federico Moccia y no he podido evitar acordarme de él leyendo “La vida son dos días, entonces bésame”. Sin duda hay algo que los autores italianos tienen que encandila. Os adelanto que no es una historia típica, tiene sus detalles que la hacen diferente y única.
En conclusión, “La vida son dos días, entonces bésame” es una historia apta para todo tipo de públicos, muy recomendada para toda persona que haya disfrutado con una buena novela romántica y con la que ir descubriendo poco a poco la historia de nuestros personajes. Sin duda, Leo, Laura y Angela tienen un hueco guardado en mi corazón para siempre.
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