Se inaugura hoy en Madrid ARCO, la feria de arte que les abre puertas a los latinoamericanos

0

El encuentro permite visibilizar a los creadores de la región en Europa. Perú, país invitado de honor.   

Entre las más de 300 ferias de arte contemporáneo que protagonizan el calendario anual, ARCOmadrid se destaca. El encuentro de la capital española se inaugura hoy para los profesionales y el próximo viernes para el público en general. No solo se destaca por haber sostenido a lo largo de casi cuatro décadas un alto grado de profesionalidad sino especialmente por haber sido una de las primeras ferias en prestar atención al arte latinoamericano.

Ese giro le ha permitido en la actualidad convertirse en la principal plataforma de visibilidad para los artistas latinoamericanos y en la puerta de acceso del arte de la región a las colecciones europeas, tanto privadas como públicas.

Desde hace un tiempo las ferias no solo ofrecen una estructura exponencial para que las galerías puedan desarrollar sus ventas, también configuran una plataforma donde los artistas pueden expandir sus carreras y dar a conocer su trabajo a través de esa trama conformada por las personas que están detrás de las instituciones culturales, las colecciones y los museos de arte contemporáneo. En su afán por situar al arte de una región en particular en un contexto más amplio, ARCOmadrid se convierte por unos días en un espacio de difusión y aprendizaje.

Dado que hasta el domingo 3 de marzo todo sucede a una velocidad trepidante, en la edición número 38 de ARCOmadrid alrededor del 40 por ciento de las galerías participan con programas enfocados a la presentación de uno o dos artistas, reforzando el interés de la gran feria por posicionarse como el entorno ideal para el conocimiento de las distintas propuestas creativas.

Pintura de Roberto Aizenberg.

Pintura de Roberto Aizenberg

Este año, el encuentro no está dirigido únicamente por Carlos Urroz, quien después de casi una década de mantenerse al frente será sustituido por Maribel López, responsable junto a Urroz de la presente edición.

Entre las 203 galerías, de 31 países, 166 de ellas participan del programa general distribuidas entre los pabellones 7 y 9 de Ifema, el recinto ferial de Madrid. Muchas de estas galerías protagonizan los distintos espacios curados. Diálogos es uno de ellos, curado por Catalina Lozano y Agustín Pérez Rubio, exdirector del Malba y actual co-curador de la próxima Bienal de Berlín. Cada una de las 13 galerías de esta sección, provenientes de distintos contextos, expone la obra de dos artistas, con la intención de subrayar los posibles diálogos intergeneracionales. Allí podemos ver, en Proyectos Ultravioleta, el bosque de pinturas de la argentina Vivian Suter junto a los muy condensados collages geométricos de su madre Elisabeth Wild; las distintas obras con las que Magdalena Jitrik revisa las formas modernistas para realizar sus comentarios políticos junto a las esculturas de Anna Maria Maiolino que ensamblan su interés en el lenguaje y la comida, en la galería Luisa Strina, o la subjetividad como forma de rebelión en las pinturas y poemas de Cecilia Vicuña en el espacio de Patricia Ready.

Lijado de mapas de papel. Lino, hilo, gancho de metal y madera caoba, de la porteña Agustina Woodgate.

Lijado de mapas de papel. Lino, hilo, gancho de metal y madera caoba, de la porteña Agustina Woodgate.

La elocuente presencia de artistas mujeres en la sección es completada con otros artistas que extienden su interés en señalar problemáticas socio-políticas, entre los que se destacan las cuestiones medioambientales e indígenas planteadas en los dibujos de Sheroanawë Hakihiiwë –artista de la cultura originaria yanomami, nacido en el estado Amazonas, Venezuela–en el espacio de Abra Caracas o en las fotografías con las que Carlos Motta y David Wojnarowicz exploran sus aproximaciones al feminismo y a la sexualidad.

A través de Opening, la sección más joven de la feria, conformada por 21 galerías con una trayectoria no superior a siete años, participa por primera vez en ARCOmadrid la galería argentina Pasto. Y lo hace con las imágenes y polaroids procedentes de distintos observatorios espaciales junto a las cuales Erica Bohm practica una suerte de fotografía ready made y las esculturas anatómicas de hierro soldado de Sofia Durrieu.

Impresión digital sobre tela tipo satén en interior de piloto, de Amalia Ulman

Impresión digital sobre tela tipo satén en interior de piloto, de Amalia Ulman

Pero sin lugar a dudas la proyección latinoamericana de la feria recae en Perú como país invitado de honor. Sharon Lerner ha sido la curadora que ha logrado reunir a más de 20 artistas procedentes del país andino y cuya propuesta excede la mera selección y ofrece distintas herramientas para entender el contexto y la escena donde tales artistas producen sus obras. Por ello su sección no está construida por bloques individuales sino por espacios abiertos en los que, una vez allí, es necesario recorrerlo en su totalidad para poder avanzar. Dado que muchos artistas peruanos viven en otros países su presencia en la feria va de la mano de las galerías extranjeras que los representan. Entre ellas se encuentran dos galerías argentinas, Rolf Art con obras de Milagros de la Torre y Roberto Huarcaya, a la que se suma Henrique Faria con collages de Herbert Rodríguez.

Escultura en  bronce y oro “Neocriollo vermeil”, de Mónica Giron.

Escultura en bronce y oro “Neocriollo vermeil”, de Mónica Giron.

Lejos de ensayar ese mimetismo globalizador que uniforma muchas de las propuestas contemporáneas, artistas como Teresa Burga, Fernando Bryce, Ximena Garrido–Leca, Sandra Gamarra, Armando Andrade Tudela, Ana Teresa Barboza o Raimond Chaves + Gilda Mantilla parten de lo local no para ofrecer su cuota de poética latinoamericana sino para analizar el mundo. 

Las galerías de Buenos Aires 

Son nueve las galerías argentinas o con presencia en Buenos Aires que participan en esta edición de ARCOmadrid, como es el caso de la peruana Revolver con sucursal en Villa Crespo. También están Barro, Ruth Benzacar, Del Infinito, Jorge Mara–La Ruche, Walden y Pasto.

A este listado se suman Rolf Art y Henrique Faria con una doble participación, ya que no solo es posible descubrir a algunos de sus artistas en la sección Perú; también tienen presencia en otros espacios.

Los trabajos en papel de Osvaldo Romberg (Henrique Faria), que en los ‘70 exploró a través del estudio del color algunas de las narrativas ocultas de ciertas pinturas históricas, ofrecen algunas pistas para seguir los despilfarros de color que Oscar Bony pintó en su estancia en Milán. Ahí entre sus fragmentos de pintura abstracta asoma el dibujo de un delicado camello. La investigación sobre el uso del soporte pictórico y los modos de ocupar el espacio reaparecen en el stand dedicado a Rogelio Polesello de la galería Del Infinito. Allí, los distintos trampantojos geométricos y la abundancia de líneas curvas de esta serie de pinturas, realizadas hacia finales de los noventa, agitan los sentidos. Un tipo de correlato visual similar se observa en Ruth Benzacar. Un conjunto de obras de Roberto Aizenberg, repartidas entre collages, pinturas, dibujos y escultura, repletos de representaciones geométricas flotantes son continuadas en obras de Max Gómez Canle o incluso en las grillas de líneas negras de Pablo Siquier. En las obras de Miguel Rothschild, Mariano Sardon o Tomas Maglione es posible descubrir ecos del interés en delimitar el acto de mirar que profesaba Aizenberg.

Obra de Max Gómez Canle.

Obra de Max Gómez Canle.

Barro sigue una de las líneas centrales de la siguiente edición: conducir la atención hacia las artista mujeres. La clave feminista es entendida aquí como una estructura capaz de plantear una vida en común, teniendo en cuenta los cuidados y las preocupaciones colectivas. Para ello nada mejor que volver a pensar el mapa del mundo. Agustina Woodgate recuperó los mapas de su escuela primaria para lijarlos junto a un grupo de residentes latinoamericanos en Miami, hasta obtener un nueva representación cromática.

Mónica Giron materializa en dos esculturas de bronce ese giro idiomático creado por Xul Solar junto a Leopoldo Marechal a partir de uso de distintas lenguas y que nombran Neocriollo.

Amalia Ulman imprime en el interior de una serie de pilotos, comprados en mercados de segunda mano de Los Ángeles, imágenes tomadas por ella misma en distintos países, donde podemos verla junto a su celular, pidiendo ayuda a las personas con las que se cruza para poder orientarse. Una gran pintura de Alejandra Seeber subvierte los cuerpos de mujeres tratados por Yves Klein como pinceles para componer sus obras, colocando a las figuras femeninas en el centro del cuadro y en el eje principal del mundo.

Autor: Mariano Mayer

Ver más en: https://www.clarin.com/cultura/arco-feria-arte-abre-puertas-latinoamericanos_0_anlI3QmDO.html



Leave A Reply