Muchos artistas deciden sacar su arte al exterior, tomar las calles y usar los muros de los edificios como lienzos, convirtiendo las ciudades y sus calles en galerías de arte improvisadas que nos llenan la vida de color.
El arte mural es una de las disciplinas que más popular se está haciendo en los últimos años y, tanto es así, que dentro de este género urbano ya empieza a haber, incluso, corrientes diferenciadas.
Desde el arte denuncia de Banksy, la proliferación del arte clásico en entornos urbanos con atistas como Julien de Casabianca o los murales vintage de Mohamed L´Ghacham, los estilos y las manifestacione callejeras son diversas.
En un estilo mucho más minimalista, geométrico, psicodélico y fluorescente esta el colorido trabajo de Jan Kaláb.
Kaláb ha trabajado alrededor del mundo creando formas abstractas, especialmente círculos, por la simbología que encierran y los significados que tienen.
El artista declara, “Uso los círculos como un vocabulario obsesivo para infinitas variaciones alrededor de la profundidad, el tiempo y el movimiento…».
Kaláb, a menudo, trabaja en superficies adyacentes o curvas para realzar el juego entre las superficies que invade y el efecto óptico que ésto produce; en otras ocasiones, también crea agujeros negros que parece que van a absorber al espectador.
Jan Kaláb (también conocido como POINT o CAKES) trabaja en inmensos espacios al aire libre en los que integra círculos de color concéntricos y vibrantes.
El artista checo creció en la Europa del Este durante la Guerra Fría, donde el graffiti y el arte callejero no existían; en la década de los 90, Kaláb allanó el camino para la comunidad de grafiteros cuando creó una cuadrilla al finalizar la Guerra Fría y las influencias occidentales llegaron a la República Checa.
El artista tambien tiene obra producida para exhibir en galerías de todo el mundo; su primera exposición individual la realizó en 2008 y la más actual, titulada «Shape & Tone» acaba de finalizar en la Galería Fabien Castanier de Miami.
Nos flipa que Jan convierta las calles en un viaje parecido a escuchar Led Zeppelin o Pink Floyd.
