El pintor David Alfaro Siqueiros fue uno de los máximos representantes del muralismo mexicano junto a José Clemente Orozco y Diego Rivera. Hizo gala de un temperamento aguerrido, siempre convencido de la importancia del arte como vehículo para la formación de la conciencia popular.
Su activismo político llegó a sobreponerse a su quehacer artístico, al punto de ser el menos prolífico de sus pares muralistas. Pero también por lo mismo, junto a sus obras murales y de caballete dejó una riquísima obra literaria de teorización sobre el arte. Conozcamos, pues, su vida, su estilo y sus ideas más destacadas.
Biografía de David Alfaro Siqueiros
José de Jesús Alfaro Siqueiros, mejor conocido como David Alfaro Siqueiros, nació el 29 de diciembre de 1896. No existe claridad del lugar de nacimiento. Algunas fuentes señalan que nació en Chihuahua y otras en Ciudad de México. Sus padres fueron el abogado Cipriano Palomino Alfaro y Teresa Siqueiros Feldman, ama de casa, practicantes de un profundo catolicismo.
Cuando apenas era un niño, demostró su interés y talento para la pintura, al pintar en 1907 una réplica de la Virgen de la Silla de Rafael. Cuatro años más tarde, en 1911, inició estudios de arquitectura en la Escuela Nacional Preparatoria, mientras tomaba clases nocturnas en la Academia San Carlos (Escuela Nacional de Bellas Artes).
El espíritu activista de Siqueiros hizo su primera aparición cuando participó por primera vez en una huelga en contra de los métodos de enseñanza de la academia. Tras apedrear al director, Rivas Mercado, Alfaro Siqueiros fue detenido. Más tarde, en 1913, se matriculó en la Escuela al Aire Libre en Santa Anita.
Cumplidos los 18 años, Siqueiros se enlista en el Ejército Constitucionalista de Venustiano Carranza, y escribe para el órgano divulgativo La Vanguardia. En mismo año, 1914, contrae matrimonio con Graciela Amador, apodada Gachita. Hay quien diga que Gachita le sugiere adoptar el nombre de David en referencia a la escultura de Miguel Ángel, pero esta hipótesis no ha sido confirmada.
Nace un ideario artístico-político
En aquellos años, el gobierno de Álvaro Obregón estimulaba y favorecía la idea de un arte público y propagandístico al servicio de la nación. Este ideario era compartido por maestros como el Dr. Atl y, por esa vía, fue infundido a la siguiente generación, en la que se encontraba Siqueiros.
En 1919, el joven pintor viaja a Europa. Primero se dirige a París, donde conoce a Diego Rivera. Luego, se dirige Italia, donde estudia a los grandes maestros del Renacimiento y el barroco. Recibe también una beca para estudiar en España. En 1921, publica el texto titulado “Tres llamados a los artistas plásticos de América” para la revista Vida americana. Será este el primero de una serie de textos teóricos, ideológicos y estéticos que marcarán su quehacer artístico y político.
Siqueiros y el muralismo mexicano
En 1922, David Alfaro Siqueiros regresa a México. Bajo el gobierno de Álvaro Obregón y la protección de José Vasconcelos, secretario de educación, comienza su obra como muralista junto a Diego Rivera, José Clemente Orozco y otros artistas reconocidos. En 1923 fundó el Sindicato de obreros, técnicos, pintores y escultores (SOTPE). Sobre este sindicato, la investigadora Alicia Azuela de la Cueva sostiene que:
Sus afiliados estaban en pro de una forma de arte público, didáctico y propagandístico al servicio de las mayorías, comprometido con los problemas sociales y políticos del momento. Siqueiros desempeñó un importante papel en este proceso que tuvo que ver con la definición de los principios artísticos de los agremiados, sus funciones sociales y con la redefinición de las relaciones con los grupos de poder.
Insatisfecho con las primeras manifestaciones del muralismo, Siqueiros reflexiona y radicaliza su posición respecto al sentido y propósito del arte público. Crea así el Sindicado de Pintores, Escultores y Grabadores Mexicanos Revolucionarios, y dirige el órgano divulgativo El Machete, con el tiempo se convierte en un medio del Partido Comunista Mexicano. En este, publica el “Manifiesto por un arte colectivo” de 1923.
La política en la vida de Siqueiros
La militancia de los muralistas en el Partido Comunista de México (PCM), los hace cada vez más críticos con el gobierno. En consecuencia, el gobierno detiene el financiamiento de los proyectos murales, lo que en algunos casos expone a los artistas a la precariedad. Tras este giro de los acontecimientos, Siqueiros se compromete de forma asidua con la actividad política del PCM y participa en diferentes actividades de agitación.
En 1929, el artista fue enviado como representante del PCM al Congreso Sindical Latinoamericanista en Montevideo. Allí conoció a la escritora uruguaya Blanca Luz Brum e inició una relación que duraría seis años. Esto significó el fin de su matrimonio con Gachita en 1929 y, más tarde, su expulsión del partido. La causa hay que buscarla en el contexto de México al regreso de Siqueiros.
Hacia 1930, la revolución cristera y el asesinato de Obregón habían estimulado la persecución política y la ilegalización del PCM. El partido veía en todos una amenaza de espionaje. La nueva compañera de Siqueiros, Brum, fue blanco de tales sospechas. Negado a romper su relación con la escritora, el PCM decidió expulsar a Siqueiros. La medida fue justificada como una forma de proteger al artista de la persecución política que se cernía sobre el PCM.
De la prisión a Taxco, un paso para la renovación artística
Hacia 1930 Siqueiros participó en el desfile del primero de mayo, que acabó en enfrentamiento con las autoridades. El artista fue detenido y acusado de instigación a la rebelión. Tras unos meses en prisión en Ciudad de México, fue enviado a la ciudad de Taxco bajo régimen de libertad condicional.
Su permanencia en Taxco le permitió conocer a figuras internacionales de la cultura, como el arquitecto norteamericano William Spratling y el cinesasta Sergei Eisenstein, máximo exponente del formalismo ruso. El cineasta fomentó en el pintor la idea del arte subversivo al servicio del proletariado, así como el carácter experimental y científico revolucionario.
Primer exilio de Siqueiros
En Taxco, el artista comenzó a elaborar algunas pinturas de caballete, a pesar de que políticamente adversaba el medio por considerarlo privado y burgués. Siqueiros encontró excusa para obtener permisos de visita a Ciudad de México, a cuenta de alguna exposición.
Con el tiempo, Siqueiros logró el exilio. Su primera parada fue Los Ángeles en 1932, donde se mantuvo activo como prestigioso muralista, gracias a la labor diplomática de Dwight Morrow, embajador de EE.UU. en México. Sin embargo, la beligerancia política del artista le costó la expulsión del país del norte, lo que lo llevó a Montevideo y a Buenos Aires.
La lucha antifacista y la Guerra Civil española
Siqueiros regresa a México en 1934 y forma parte de la Liga Nacional contra el Fascismo y la Guerra. En 1935, se divorcia de la escritora Blanca Luz Brum. En 1936, se enlista como voluntario de la Guerra Civil española, al servicio de la Segunda República. Obtiene el grado de teniente coronel, por lo que recibe el alias “El Coronelazo”, nombre de su autorretrato más conocido.
Regresa a Estados Unidos al terminar la guerra. Allí funda la Escuela Experimental Siqueiros en Nueva York. Desarrolla diversas exposiciones, conferencias y talleres, y cuenta con colaboradores de la talla de Jackson Pollock y Oscar Quiñones.
Siqueiros se casa con Angélica Arenal en España en el año 1938, quien permaneció a su lado hasta su muerte. De ese matrimonio nació una hija única, llamada Adriana Alfaro Arenal.
De nuevo en el exilio
Cuando regresa a México, Siqueiros organiza en 1941 un atentado contra Trotsky, líder ruso enemigo de Stalin, y refugiado en México bajo la protección de los Rivera-Kahlo.
El atentado contra Trotsky le cuesta a Siqueiros un nuevo exilio. Halla refugio en la ciudad de Chillán, en Chile, entre 1941 y 1943. Durante esta etapa, elabora diferentes obras para los gobiernos chileno y cubano. Alicia Azuela de la Cueva sostiene que la experiencia del exilio:
… no sólo selló de manera permanente la relación entre su carrera artística y su actividad política sino que les dio, en sus contenidos e impacto, un amplio carácter internacional y transcultural.
Lejos de lo que se podría pensar, el exilio fue una política más que conveniente para el gobierno mexicano. Azuela agrega:
…la valía de su labor artística le permitió recibir un trato especial por parte del gobierno mexicano, que en vez de encarcelarlo lo exilió. De esta manera se benefició con la ausencia del pintor, quien le otorgaba prestigio a la nación con su quehacer artístico, pero al estar ausente no subvertía el orden establecido.
Así las cosas, su activismo político y su destacada labor artística confabularon favorablemente en el proceso de consagración internacional del muralista.
De vuelta a México
De regreso a México en 1944, Siqueiros continúa su carrera de muralista y su labor de teórico e ideólogo del arte, lo que se reafirma con la publicación del libro No hay más ruta que la nuestra.
Mientras ocupaba el cargo de presidente del Comité de Presos Políticos y la Defensa de Libertades Democráticas, Siqueiros es acusado de disolución social y es condenado a prisión en Lecumberri de 1959 a 1964. Aunque sus proyectos murales en curso quedan inconclusos, este largo período en prisión le permite explorar nuevamente la pintura de caballete.
Sin embargo, su momento de mayor gloria artística lo espera al salir de prisión: el proyecto de pintura mural para el Polyforum de Ciudad de México. En este proyecto, producido en su etapa de mayor madurez, el artista consolida su consagración como representante de la cultura mexicana.
David Alfaro Siqueiros muere el 06 de enero de 1974, afectado por la enfermedad del cáncer.
Premios y reconocimientos
- 1950: Premio Bienal de Venecia.
- 1966: Premio Lenin de la paz. El dinero recibido fue donado a Vietnam durante la guerra con EE. UU.
- 1966: Premio Nacional de Bellas Artes de México.
- 1971: Como un reconocimiento a su trayectoria y al valor de las obras murales del Polyforum, el gobierno nombra el complejo cultural en su honor como Polyforum Siqueiros.
Estilo y obras de David Alfaro Siqueiros
Siqueiros se posicionó en contra de corrientes del arte como el pintoresquismo o el primitivismo, pues restringían la valoración universal del arte latinoamericano. Férreo defensor y promotor de los valores políticos y estéticos del muralismo mexicano, optó por un arte público, verdaderamente democrático, con trascendencia política. Por eso, en el Manifiesto del Sindicato de Trabajadores Técnicos, Pintores y Escultores, Siqueiros escribe:
Repudiamos la pintura llamada de caballete y todo el arte de cenáculo ultraintelectual por aristocrático, y exaltamos las manifestaciones de arte monumental por ser de utilidad pública.
El espíritu revolucionario de este muralista trascendió los contenidos y, además de comprometerse con el medio comunicativo (el muro), se ocupó de la importancia de la investigación científica y técnica en el arte. Por ello, Siqueiros fue sumamente innovador desde el punto de vista plástico.
Las características de la obra de David Alfaro Siqueiros pueden resumirse de la siguiente manera:
- Preferencia por el mural.
- Monumentalidad.
- Ruptura de la geometría estática.
- Dinamismo y movimiento.
- Uso de primeros planos.
- Escorzo como elemento plástico-expresivo.
- Desarrollo agresivo del volumen y el trazo.
- Coloración intensa.
- Tendencia al Horror vacui o superficies recargadas.
Junto a esto, destacan singularmente los siguientes aportes técnicos y plásticos:
- Exploración de espacios murales no convencionales e irregulares. Por ejemplo, interior de las escaleras, paradas de transporte público, etc.
- Exploración de nuevas técnicas. Por ejemplo, la pintura escultórica.
- Exploración de nuevos materiales, tales como mosaicos, tela de vidrio, yute, cemento, acrílico, esmalte, cerámica, pinturas industriales, celotex, conglomerado de madera, etc.
- Apoyo en la fotografía como recurso de estudio visual.
Etapas de la obra mural de David Alfaro Siqueiros
En un texto titulado La ruta de Siqueiros: etapas en su obra mural, la investigadora Guillermina Guadarrama Peña distingue cinco etapas de la obra mural de Siqueiros:
Primera etapa
Abarca sus primeros trabajos muralistas desde 1922 hasta 1931 aproximadamente, que comienzan con la invitación del gobierno. Comienza la época de gran activismo y el despertar de la conciencia social del arte. En los primeros trabajos se deja sentir la influencia de los murales renacentistas que estudió en Italia. Poco a poco, su visión política modifica su actividad artística.
Algunas de las obras importantes de este período son:
- Los elementos, 1922. Antiguo Colegio Chico de la Escuela Nacional Preparatoria, hoy Colegio San Ildefonso, México.
- Ideales agrarios y laboristas de la Revolución de 1910, 1925-1926. Biblioteca Iberoamericana, México.
Segunda etapa
La segunda etapa abarca desde el año 1931, cuando comienza su primer exilio, hasta el atentado contra Trotsky en 1941. Bajo la influencia de sus nuevas experiencias y el aprendizaje obtenido por el contacto con artistas internacionales, comprende que la visión política debe enlazarse con la innovación técnica.
Entre las obras de Siqueiros correspondientes a la segunda etapa podemos contar:
- Mitin en la calle o Mitin obrero, 1932. Los Ángeles, EE.UU.
- América tropical oprimida y destrozada por los imperialismos, 1932. Los Ángeles, EE.UU.
- Retrato actual de México, 1932. Casa particular. Los Ángeles, EE.UU.
- Ejercicio plástico, 1933. Museo Casa Rosada de Buenos Aires, Argentina.
- Retrato de la burguesía, 1939-1940. Escalera de la sede del Sindicato Mexicano de Electricistas, Ciudad de México.
Tercera etapa
Comienza con su según exilio, en 1941, hasta 1951 aproximadamente. Está marcada por su beligerante antifascismo. La lucha entre oprimidos y opresores domina el horizonte temático de Siqueiros.
Algunas de las obras murales de Siqueiros en la tercera etapa son:
- Muerte al invasor, 1941-1942. Escuela México, Cuidad de Chillán, Chile.
- Nuevo día de las democracias y Dos montañas de América (Cuba), 1943.
- Alegoría de la igualdad y confraternidad de las razas blanca y negra (Cuba), 1943. Destruido.
- Cuauhtémoc contra el mito, 1944. Tecpan, México.
- Tríptico La nueva democracia, 1945. Palacio de Bellas Artes, México.
- Patricios y patricidas, 1944-1972. Secretaria de Educación Pública (antigua aduana), Ciudad de México.
- Monumento al general Ignacio Allende, 1949. San Miguel de Allende, inconcluso.
- Apoteosis de Cuauhtémoc, 1950-1951. Palacio de Bellas Artes, México.
- Tormento de Cuauhtémoc, 1951. Palacio de Bellas Artes, México.
Cuarta etapa
La cuarta etapa abarca aproximadamente desde 1951 hasta comienzos de la década de 1960. Continúa el trabajo de experimentación técnica y desarrolla propuestas verdaderamente innovadoras como los escultomurales. También desarrolla la pintura de caballete durante su reclusión en Lecuberri.
Algunas de las obras importantes de este período son:
- El hombre amo y no esclavo de la técnica, 1951. Instituto Politécnico Nacional, México.
- Por una seguridad social completa y para todos los mexicanos, 1951-1954. Hospital de la Raza, México.
- El pueblo a la Universidad, la Universidad al pueblo. Por una cultura nacional neohumanista de profundidad universal, 1952-1956. Universidad Autónoma de México.
- El derecho a la cultura (Las fechas de México) y Nuevo símbolo universitario, 1952-1953, Universidad Autónoma de México (inconclusos).
- Velocidad, 1953. Plaza Juárez, México.
- Excomunión y fusilamiento de Hidalgo, 1953. Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, Michoacán, México
- Apología de la futura victoria de la ciencia médica contra el cáncer. Paralelismo histórico de la revolución científica y la revolución social, 1958. Centro Médico del siglo XXI, Ciudad de México.
- Del porfirismo a la Revolución, 1958-1966. Sala Siqueiros del Castillo de Chapultepec, México.
- El arte escénico frente a la vida social en el México de hoy, 1959-196. Vestíbulo de la Asociación Nacional de Actores, Ciudad de México.
Quinta etapa
Abarca entre 1965 y 1971. Entre otros trabajos, Siqueiros desarrolla la obra que lo consagraría en la historia: el Polyforum de Ciudad de México, que acabará por llevar su nombre. El Polyforum se convierte en una síntesis de toda su visión artística y política. Para Guillermina Guadarrama Peña, es el período de la integración plástica totalizadora.
Algunas de las obras importantes de este período son:
- La marcha de la humanidad, 1965-1971. Polyforum.
- El petróleo, la tierra como el agua y la industria nos forja y nos pertenece, 1966. Museo Soumaya, Ciudad de México.
- Paisaje de Copiapó, 1972. Escuela primaria Copiapó, Unidad Habitacional Vicente Guerrero, Ciudad de México.
Algunos textos fundamentales de David Alfaro Siqueiros
- «Tres llamamientos de orientación artística actual a los pintores y escultores de la nueva generación», publicado en la revista Vida americana de Barcelona, 1921.
- «Manifiesto del Sindicato de Trabajadores Técnicos, Pintores y Escultores», publicado en el órgano divulgativo El Machete, 1923.
- «Los vehículos de la pintura dialéctico–subversiva». Conferencia pronunciada el 2 septiembre 1932 en el John Reed Club de Los Ángeles, California, USA.
- Cómo se pinta un mural. México. 1951.
- No hay ruta como la nuestra. Importancia nacional e internacional de la pintura mexicana moderna. El primer brote de reforma profunda en las artes plásticas del mundo contemporáneo. Compilación. México, 1945.
- A un joven pintor mexicano, México: Empresas Editoriales, 1967.
- Me llamaban el coronelazo. Memorias de David Alfaro Siqueiros, México, Grijalbo, 1977.